Los pacientes de la Unidad Integral de Diálisis Integral de Maracaibo protestaron por falla eléctrica que obstaculizó sus tratamientos
Los pacientes de la Unidad Integral de Diálisis de Maracaibo (UIDM), protestaron por la falta de servicio eléctrico que impidió el funcionamiento de las máquinas de diálisis. Desde ayer a las 10.00 de la mañana, el centro médico quedó sin electricidad por el estallido de un transformador, razón por la cual los enfermos renales no pudieron recibir sus tratamientos.
Debido a la ausencia de las autoridades, los afectados, como represalia, tomaron la calle con sillas y pedazos de madera y trancaron la vía desde las 5.00 de la madrugada. Alrededor de las 10 de la mañana, una unidad de Corpoelec se dirigió al sitio y restituyó el servicio eléctrico.
Incertidumbre
En Venezuela los pacientes renales viven en una incertidumbre diaria por escasez de medicamentos para las enfermedades crónicas, irregularidad en la distribución de insumos en las unidades de diálisis, maquinas dañadas y por la falta de personal médico. Los que padecen de deficiencia renal deben ingeniárselas para sobrellevar la enfermedad en el país.
“Es lamentable que los enfermos renales en Venezuela celebremos este día bajo estas condiciones. Ahorita hay insumos, pero no sabemos hasta cuándo van a durar. Vivimos en una zozobra diaria cada vez que hay que dializarnos”. Leonarda de Vegegas (65), una paciente nefrótica de la Unidad Médica del Sol, ubicada en la calle 100 en Sabaneta.
“Es mejor no tenerla, pero con esta enfermedad puede vivirse. Tengo dos años siendo enferma renal y no por eso descuido mi rol de madre o esposa. En mis 48 años de casada, mi esposo siempre me apoyo en todas las circunstancias y hoy más que nunca continúa acompañándome en esta lucha. El problema es que en este país, con tanta escasez de todo, la enfermedad se torna peor”, sentenció Vegegas.