
De
El viaje de trabajo que Jesús González González (36) acostumbraba a hacer cada semana, desde hace siete años, lo llevó a perder la vida en manos de dos delincuentes.
Su tía, quien esperaba desconsolada por la entrega del cuerpo en las afueras de la morgue forense, relató que su sobrino estaba, el pasado domingo, a las 10.00 de la mañana, en el Terminal de Pasajeros Los Filuos, en el municipio Mara. Jesús esperaba el autobús que lo llevaría de regreso a su casa, junto a él estaba una amiga y unas bolsas con una compra de víveres que vendía desde su casa como fuente de ingreso adicional.
Dos ladrones se le acercaron y le exigieron que les entregara su compra. Al resistirse al robo, los antisociales le dispararon cuatro veces en el pecho. Los homicidas huyeron del sitio y abandonaron el cadáver, que yacía en el suelo de la central de transporte.
Una amiga de González le contó a los familiares que los asesinos se llevaron sus pertenencias. Los testigos trataron de socorrerlo, pero ya no respiraba.
Una llamada alertó a Polimara, cuyos funcionarios acudieron al lugar para resguardar la escena en espera de la Unidad de Homicidios de la Policía científica. Levantaron el cuerpo y recolectaron evidencias para obtener la identificación de los responsables.
La víctima residía en el kilómetro 19, vía a La Concepción. Vivía con su pareja y dos hijos, una niña de 11 años y un niño de nueve. Trabajaba como albañil y atendía un abasto en su casa.