Luis Miguel Espina, de 21 años, no terminó de reposar su almuerzo cuando dos delincuentes, a bordo de una motocicleta, le dispararon al grupo de amigos que estaban sentados frente a su casa, en el callejón El Descanso, de Santa Rosa de Agua
Luis Miguel Espina, de 21 años, no terminó de reposar su almuerzo cuando dos delincuentes, a bordo de una motocicleta, le dispararon al grupo de amigos que estaban sentados frente a su casa, en el callejón El Descanso, de Santa Rosa de Agua.
El control de la zona y la venta de drogas, sería el motivo del homicidio. Los familiares de Espina contaron en la morgue, que hubo una discusión entre los presentes en el frente de la casa y un grupo de delincuentes del sector. Al cesar la pelea los azotes se fueron.
Nadie imaginó que regresarían por venganza. "A los minutos llegaron en una motocicleta y empezaron a disparar". Luis Miguel apenas se estaba sentando, luego de la discusión, y recibió todos los disparos. Mientras que sus cercanos se refugiaban.
La familia Espina corrió hasta el lugar. Levantaron al joven y lo montaron en un carro particular. Lo llevaron hasta el Hospital Adolfo Pons, pero al ingresar ya no respiraba. A la casa llegó una comisión de la División de Homicidios de la Policía científca. Los detectives entrevistaron a los testigos dentro de la casa. Seguidamente retiraron el cadáver en el centro de salud y lo trasladaron a la morgue.
Los dolientes esperan que las autoridades hagan más patrullaje en la zona, desarticulen las bandas y atrapen a los responsables.