En el interrogatorio, los familiares le explicaron a los detectives que Gregorio entró en una depresión por “la situación del país”. En un momento de soledad tomó el arma de fuego para acabar con su vida en su casa, en el callejón Morles del sector Santa Clara, parroquia Jorge Hernández del municipio Cabimas
Las paredes del hogar de Gregorio Rafael Álvarez Morles, de 57 años, quedaron manchadas de sangre cuando decidió, el pasado viernes a las 8.30 de la noche, dispararse en la cabeza a la altura de la sien derecha, informó la Policía.
En el interrogatorio, los familiares le explicaron a los detectives que Gregorio entró en una depresión por “la situación del país”. En un momento de soledad tomó el arma de fuego para acabar con su vida en su casa, en el callejón Morles del sector Santa Clara, parroquia Jorge Hernández del municipio Cabimas.
Horas antes de provocar su muerte, se quejaba según Álvarez, de no poder más con “la situación del país”.