Cinema
Cuatro venezolanos de a pie han logrado poner en marcha por segundo año consecutivo una muestra en Miami para dar a conocer el nuevo cine de Venezuela, una “luz” en el panorama sombrío de su país, como lo define uno de ellos. Cinema Venezuela presenta hasta el 29 de septiembre ocho títulos con una diversidad de temas, estilos y enfoques, pero todos representativos de una cinematografía que florece en medio de la grave crisis venezolana y que sigue dando frutos aunque hacer cine en la Venezuela actual signifique todo un desafío. En lo que va de año se han hecho ocho películas en Venezuela, dice a EFE el director Caupolicán Ovalles, quien el pasado enero empezó en Caracas el rodaje de su segunda película, el thriller Muerte en Berruecos, que ya está en fase de postproducción.
“Tuve que comprar una vaca para que la señora del catering preparara la comida para el equipo de filmación”, cuenta Ovalles, quien menciona que cuando dijo en Miami, donde reside, que iba a rodar una película en Venezuela, lo tomaron por “loco”. Las dificultades para encontrar insumos y para no salirse del presupuesto, porque “la inflación se lo come”, fueron los principales retos, al margen de los artísticos, para Ovalles, el cual presenta en Cinema Venezuela Historia de un Soldado. Los otros títulos presentes son: El Malquerido, de Diego Risquez y protagonizada por el cantante urbano Jesús “Chino” Miranda; KM 72, de Samuel Henríquez; Hasta que la Muerte nos Separe, de Abraham Pulido; El infierno de Gaspar Mendoza, de Julián Balán; Dauna lo que Lleva el Río, de Mario Crespo y La Casa del Fin de los Tiempos, de Alejandro Hidalgo.