La Policía informó que al “Robert” lo solicitaban por homicidio. En el procedimiento decomisaron una pistola Browning PGP y una Prieto Beretta con un cargador extralargo. La Unidad de Gastroenterología del Hospital Universitario amaneció ayer cerrada. El personal de mantenimiento reparaba los daños
La Unidad de Gastroenterología suspendió ayer su atención a los pacientes para reparar los daños que ocasionó el enfrentamiento de los policías contra los delincuentes Alejandro José Prieto Batista (27), alias el “Loro”, y Robert René González Parra (31), apodado el “Robert”, el pasado jueves a la 1.30 de la tarde. En el Hospital Universitario de Maracaibo la seguridad se limita a revisar la cartera al salir.
Ayer, en cada acceso del hospital se apostaron dos vigilantes y revisaban los bolsos a la salida de los visitantes. No hubo patrullas en las inmediaciones del centro de salud, pese a que Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, se comprometió a redoblar la vigilancia después del ingreso de los maleantes.
Los oficiales de seguridad interna recordaron el miedo en el Universitario después del tiroteo. Prieto y González entraron corriendo por la emergencia de Pediatría y uno de ellos le dijo al guardia de la entrada que tenía dolor de barriga. “Estaba inclinado, pero lo hacía para esconder las armas”.
El personal comentó que los criminales tomaron el camino de Gastroenterología por desconocimiento de las instalaciones. Al percatarse de que el pasillo no tenía salida, tomaron de rehén a una señora de 76 años, quien esperaba sentada su turno fuera del consultorio del gastroenterólogo.
“Los pacientes al ver entrar a los malandros por la puerta de vidrio, se escondieron de inmediato en el consultorio, pero a la señora no le dio tiempo y la agarraron”, narró uno de los testigos.
Los ladrones tocaron desesperados la puerta de la oficina, pero los presentes no les permitieron el paso. Los maleantes consideraron saltar por la ventana y la altura los detuvo. Al verse acorralados, dispararon contra los funcionarios, quienes le respondieron con balas.
Bajo investigación
En el procedimiento, la Policía incautó una pistola Browning PGP, 9 milímetros, de segunda generación, solicitada por robo en la subdelegación Maracaibo en septiembre 2015; y una pistola Prieto Beretta 92FS, 9 milímetros, con un cargador extralargo.
Los investigadores determinaron que Robert González estaba buscado por un homicidio del 8 de mayo de 2012. Sus familiares declararon que su pariente era un buen muchacho, ayudaba a sus padres y siempre estaba pendiente de sus hijos. Era prestamista y chofer de un taxi. Tenían días sin verlo y desconocía quién era Alejandro Prieto.
Limpieza
La ventana por la que quisieron lanzarse los bandidos la reforzaron con láminas de cartón, aún se observaban manchas de sangre en una de las paredes, las sillas estaban atravesadas en el camino principal y la cerradura de una puerta estaba violentada.