
Quedan
Necesidades y abandono se respiran en los pasillos del ambulatorio sur de Maracaibo, conocido como el Seguro de Veritas. Desde hace dos meses no hay servicio completo de laboratorio para atender a los pacientes; y además no tienen aires acondicionados. También tienen fallan en las medicinas y por eso los médicos especialistas decidieron renunciar. Así lo aseguró Josué Andrade, trabajador de la emergencia desde hace 22 años.
La Verdad hizo un recorrido por el centro de salud y comprobó que el personal médico mantiene las puertas de los consultorios abiertas para mejor circulación del aire, ante esto los doctores se retiran a las 10.00 de la mañana. La farmacia mantiene los insumos que quedan escondidos en las gavetas para las emergencias. Los familiares deben buscarlos o recurrir a otro ambulatorio.
El personal de laboratorio dijo desde los pasillos del centro de salud que solo quedan las pruebas de tipeaje, toxoplasmosis y para enfermedades venéreas. Esperan la llegada de reactivos para enero. Andrade indicó que en dicho departamento se presentan fallas porque el laboratorio que suministraba los reactivos dejó de prestar sus servicios ante la baja compra de las pruebas.
Sin reposo
La función del Seguro de Veritas tuvo una “caída dramática” debido a las deficiencias. Andrade señaló que sin especialidades los ciudadanos no pueden convalidar los reposos médicos y así ser comprobados en las empresas y recibir la remuneración que corresponde por ley. La consulta se sostiene con ginecología y obstetricia, medicina general y otorrinolaringología.
Hace seis meses el personal del centro asistencial levantó su voz exigiendo aires acondicionados, condiciones labores acordes a la ley y la activación de las áreas deterioradas para atender a los pacientes. Aunque alegan que la dirección hace “caso omiso” al cierre de servicios y a las constantes renuncias del personal.
Se intentó contactar a Zunilde Álvarez, directora del ambulatorio, para conocer su postura ante las denuncias del personal, pero se encontraba imposibilitada de salud.
Josué Andrade, trabajador de la emergencia. “No solo no hay insumos para trabajar sino que la jefa de personal hostiga. Nos cansamos de protestar pero no, nadie nos da respuesta”.
6 pacientes diarios atienden en cada servicio.