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Las calles de la ciudad permanecen desiertas y las familias optaron por concurrir a lugares emblemáticos de Maracaibo. Hoteles, parques y complejos de piscinas fueron algunos de los sitios predilectos por propios y visitantes. La municipalidad dispuso ocho puntos de control para atender a los temporadistas.
Helim Pirela, comandante general del Cuerpo de Bomberos de Maracaibo, indicó que a la fecha, el balance es positivo y que solo se presentaron eventualidades menores y estas, fueron atendidas sin mayores percances. “Desde el miércoles, cuando iniciamos el operativo, desplegamos 80 funcionarios por día con siete unidades en distintos puntos de control, además de una para logística y otra para la supervisión”.
Enfatizó que estuvieron presentes ambulancias y prestaron atención médica en las piscinas de Los Bucares y La Guadalupana. El operativo, en el que se desplegaron a más de 900 personas, dejó una buena sensación y se notó la consciencia en la ciudadanía según las autoridades.
José Muñoz, director de Protección Civil-Maracaibo, resaltó el éxito del despliegue en el que no se presentó algún imputable a la Semana Mayor. “Prestamos todas las atenciones en los momentos que nos necesitaron que principalmente fueron golpes o crisis hipertensivas”.
Retorno
La máxima autoridad de Protección Civil en el municipio comentó que el operativo se desplegó hasta las 12.00 de la medianoche debido a que no tienen las maneras de mantenerlo más allá ni la logística. “Fueron 10 días de mucho trabajo y organización, pero todo salió bien. En los sectores acuáticos hemos tenido unas 30 mil personas y tanto la Vereda del Lago como La Guadalupana tuvieron muy buena presencia de personas”.
En el Terminal de Pasajeros de Maracaibo la afluencia de gente mermó “considerablemente”, según las autoridades. Nerio Moreno, gerente general, aseguró que con respecto a los años anteriores el paisaje es desolador. “Están las unidades, pero todo está muy vacío”.