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Luego de cinco años de crisis eléctrica, tres decretos de emergencia eléctrica, la misión Eléctrica, medidas, campañas y 50 mil millones de dólares de financiamiento, el desempeño del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es calificado como “mediocre”. Y es que 44 por ciento de sus unidades no produce ni un megavatio, incrementando la posibilidad de apagones seis veces mayores a los registrados entre 2009 y 2010.
Así lo afirma José Aguilar, consultor en energía eléctrica. De 297 unidades con las que cuenta el SEN, 131 están fuera de servicio. El 44 por ciento de las unidades se dividen en dos: las termoeléctricas, que de 233 equipos, 118 cesaron sus funciones. Y las hidroeléctricas, que de 64 unidades, 13 no marchan.
La generación distribuida, que completa el parque termoeléctrico de generación tiene disponibles 300 megavatios (MW), a pesar de recibir recursos para tener una capacidad instalada de mil 700 MW. “Esto eleva la indisponibilidad térmica de generación por estar en condición fuera de servicio a ocho mil 285 MW. En cuanto a la hidroelectricidad, dos mil 189 MW también están fuera de servicio”. Esto deja un primer bloque con una potencia indisponible de 10 mil 474 (MW).
Las restantes 166 unidades mayores en servicio presentan en su mayoría limitaciones de potencia a causa de desgastes electromecánicos por falta de mantenimiento adecuado, limitaciones por suministro de combustibles, razones hidráulicas, limitaciones de transmisión, praxis operativas y variaciones de temperaturas, explica Aguilar. La potencia indisponible de este segundo bloque es de siete mil 863 (MW).
Las limitaciones de potencia por el cese de operaciones o causas electromecánicas suman 16 mil 938 MW, una porción importante de los 34 mil 389 MW instalados en el país. Esto, excluyendo los 50 megavatios de la capacidad eólica y otras unidades. Los 17 mil 451 megavatios restantes están disponibles, pero, el experto destaca que son de “dudosa confiabilidad operativa”.
El Guri
El embalse del Guri cierra en 44 por ciento de su volumen útil, un mínimo histórico. El ingeniero explica a este rotativo que estos niveles cayeron en esta magnitud debido al abuso de la represa para “encubrir el pobre e injustificado desempeño del parque térmico de generación”.
La media de requerimiento energético del país es de 350 Gigavatios hora (GWh) diarios. Con el Guri en estas condiciones, según estimaciones del experto, el tope que podría aportar en promedio la hidroelectricidad sería de 185 GWh diarios, los 165 GWh restantes deben venir del parque termoeléctrico.
Se abre entonces la disyuntiva, pues el parque termoeléctrico, en su mejor desempeño promedia 140 GWh diarios. “Al incluir no solo la disponibilidad del parque térmico sino también su confiabilidad, solo se podría contar con 36 mil GWh, para el período de evaluación, lo que implicaría que la hidroelectricidad debería aportar 59 mil a 60 mil GWh y no los tiene, por el abuso del embalse de Guri”.
Una hidrología desfavorable ha atacado al río Caroní por 19 meses consecutivos. Dentro de las estimaciones por el comportamiento de los ciclos anteriores, proyectan que estas condiciones podrían persistir hasta 36 meses.
Si se compara a lo racionado en un período similar al vivido de 2009 a 2010, bajo un esquema de ahorro por parte del Gobierno -con la diferencia de que la región de Guayana llegó al tope de su racionamiento y no se puede forzar más- los resultados son alarmantes.
De más de ocho mil GWh podría ser la demanda no servida, frente a los mil 285 GWh que se racionaban entre 2009 y 2010, un racionamiento 6,5 veces de mayor magnitud. “Eso equivale a racionar totalmente y continuadamente toda la región capital de Gran Caracas por ocho meses las 24 horas del día o una ciudad como Maracaibo por nueve meses seguidos continuadamente sin electricidad”.
El consultor señala que mientras más se pospongan las medidas correctivas y se continúe “negligentemente abusando” del Guri, en menos de 100 días, el embalse entraría hasta el 6 de mayo de 2016 a “una ventana de tiempo crítico extensible” de gran insuficiencia de energía, que se extendería a todo el país.
Saboteos
Luis Motta Domínguez, ministro para la Energía Eléctrica, atribuye las causas del funcionamiento irregular del SEN a los saboteos que denuncia constantemente a través de su cuenta en Twitter. Señala que desde que asumió la dirección del ministerio en agosto hasta la fecha se han registrado 42 eventos de “ataques, sabotajes, robos y decesos que han afectado la continuidad del servicio”.
Ocho personas fallecieron en ese período presuntamente al tratar de alterar las instalaciones eléctricas. El ministro reitera cada vez que puede una advertencia: Las personas que ataquen al SEN tendrán que responder a la justicia. Comisiones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) realizan recurrentes investigaciones en estos casos.
Daños colaterales
El rendimiento “subestándar” del SEN haría la recuperación del país y sus perspectivas económicas cuesta arriba para el primer semestre de 2016. José Aguilar añade que el impacto negativo en el PIB de 2016 se estima potencialmente entre seis y ocho por ciento por esta causa. Expone que este escenario no permitiría la reactivación de la alternativa no petrolera de Venezuela, puesto que no hay suficiente agua para que la hidroelectricidad ejecute un papel importante.
Estado de la generación térmica (Dic 2015)
Capacidad instalada: 17.486
Capacidad limitada: -2.685
Fuera de servicio: -8.100
Total de limitaciones: -10.785
Neto efectivo: 6.700
Estatus de la generación del SEN (Nov. – Dic. 2015)
Capacidad instalada (MW) Fuera de servicio (MW)
Total de unidades mayores 34.389 -9.074
Unidades hidroeléctricas 16.903 -2.189
Unidades térmicas mayores 15.786 -6.885