Las personas responsables deben afrontar con suficiente autonomía las demandas del entorno, demostrando que pueden cumplir con estas obligaciones sin depender de otros
Si existe un valor que puede conllevar a que las personas respondan de manera adecuada a sus compromisos en la sociedad, es la responsabilidad, la cual además contribuye a lograr el comportamiento más conveniente de los individuos, para que a su vez, asuman las consecuencias que sus actuaciones pueden generar. Igualmente, ayuda a fomentar en todos la voluntad necesaria, para que respondan a las exigencias del entorno, demostrando así su capacidad para lograr el cumplimiento de esos deberes.
La responsabilidad es una cualidad humana o característica positiva que se debe cultivar. Significa que las personas son capaces de actuar de forma adecuada, diferenciando lo correcto de lo incorrecto. Igualmente, está relacionada con el oportuno cumplimiento de los distintos roles que les corresponde asumir a los individuos en la sociedad, pues eso, permite la armonía necesaria, así como, la debida igualdad en cuanto a los compromisos que cada uno asume.
Por otro lado, actuar con responsabilidad es parte de una actitud, que debe constituirse como una exigencia inherente al individuo, que lo oriente a superar sus propias limitaciones, en base a su potencial y capacidades. De esta manera, las personas responsables, deben afrontar con suficiente autonomía las demandas del entorno, demostrando que pueden cumplir con estas obligaciones sin depender de otros, tomando las mejores decisiones sin afectar a los demás.
Otra forma de fomentar la responsabilidad consiste en buscar soluciones a las consecuencias de las acciones propias, que muchas veces, pueden afectar otros, así como potenciar la capacidad de autodirigirse. De este modo, las personas deben medir la magnitud de sus actos para reorientarlos de manera positiva y evitar faltas en el futuro. Las personas responsables se caracterizan además por actuar de manera consciente, analizando bien sus decisiones en cada momento.
Este valor está muy vinculado con otros principios como el respeto, el cumplimiento, la puntualidad, la disciplina, el acatamiento de normas, la empatía, que llevan a los individuos a buscar un equilibrio y a demostrar la mejor actuación posible, asegurando una sana convivencia.
Como se puede observar, actuar de manera responsable es una cualidad favorable que se debe fortalecer individualmente, pues es parte del esquema de valores que debe estar presente en todos, para demostrar el adecuado cumplimiento de los deberes y obligaciones de cada uno, cuidando que las acciones propias no afecten a los demás, para así lograr la armonía deseada en la sociedad.