¿Si Chávez estuviera vivo?

Como se sabía, solo bastaba que el precio del barril menguara para que este fracaso financiado, se viniera estrepitosamente a pique con sus nefastas consecuencias

¿Si Chávez estuviera vivo? Muchos se hacen esta pregunta que nos atrevemos responder. El presidente Maduro afronta una crisis que él mismo ha contribuido empeorar, al hacer lo contrario a lo que se debe, bien sea intencional o inercialmente, pues se encuentra triplemente atado de manos; primero por un grupo de personajes gubernamentales y asesores que se sienten tan endiosados como él, pues también fueron designados por el artífice de este proyecto país, el expresidente Chávez. En segundo lugar, tiene rigurosamente enmarcado “El Plan de la Patria” guía fundamentalista de todo accionar de la autodenominada “revolución bolivariana”. En tercer lugar, porque no reúne elementos cualitativos que requiere la primera magistratura nacional, es más que evidente.

El expresidente Chávez profundizó los errores de la llamada “cuarta república”, los mismos por los cuales fue electo en el 98 bajo promesa de solución; rentismo petrolero, dependencia importadora, inseguridad, corrupción, clientelismo, administración y servicios públicos ineficientes. Lamentablemente se dejó inocular un factor dizque ideológico que a la postre resultó destructivo, cuyo único fin era la perpetuación en el poder anclado a un ominoso populismo, solo posible con la inconmensurable dadivosidad de los recursos provenientes del boom petrolero más extraordinario de la historia. Como se sabía, solo bastaba que el precio del barril menguara para que este fracaso financiado, se viniera estrepitosamente a pique con sus nefastas consecuencias… Le tocó a Maduro; pero si Chávez estuviera vivo padeciéramos hoy exactamente lo mismo ¡Es su modelo!

Desde que el barril se estancó en la no despreciable suma de 100 $, Chávez experimentó eventuales problemas de desabastecimiento y escasez, asimismo, tal y como lo confesó su cómplice económico y financiero Jorge Giordani, desde 2010 el Gobierno comenzó una desaforada impresión de dinero inorgánico a fin de poder costear una creciente administración pública y un monstruoso Estado paralelo (misiones y demás estructuras emparentadas) cada vez más apetentes de financiamientos, fusionando leoninamente partido e instituciones públicas.

Dicho proyecto apuntala a una sociedad dependiente del Gobierno, a furtivas “políticas sociales” que no permiten la independencia ciudadana, muy al contrario, hace que los venezolanos se vean envueltos en una necesidad permanente de depender del Gobierno a través de asignaciones económicas, financieras, adjudicación de viviendas, autos, alimentos, etc. ¿El fin? Netamente electoral, al menos hasta que las elecciones no sean contraproducentes ¿Lo duda? Entonces por qué el intencional letargo y negación al referéndum revocatorio, a las regionales 2016 y todo lo que a partir del 6-D en adelante se refiera a elecciones.

La visión de Estado vigente está basada exclusivamente en los beneficios que el petróleo otorga a gobernantes y allegados, no en los beneficios e independencia que la educación, el trabajo y el esfuerzo propio pueden otorgar al pueblo.

Visited 7 times, 1 visit(s) today