Sicariato en La Curva

Los cadu00e1veres quedaron uno cerca del otro en la entrada de la carniceru00eda Hermanos Rodru00edguez. (Fotos: Josu00e9 Gil)

A Neiro Antonio Rodríguez y a su chofer, Wittler Castillo, los acribillaron ayer frente a una carnicería. Los dos homicidas huyeron en una motocicleta. La Policía científica investiga el crimen como una venganza. El “Gato”, como conocían al carnicero, presentó antecedentes por hurto genérico en El Moján

Un doble homicidio se registró ayer, a las 8.00 de la mañana, en la avenida 93 del sector La Curva de Molina, parroquia Venancio Pulgar. Al carnicero Neiro Antonio Rodríguez Urdaneta (53), conocido como el “Gato”, y a su chofer, Wittler de Jesús Castillo Bravo (55), los asesinaron de unos 12 balazos. Los dos sicarios huyeron en una motocicleta.

El “Gato” y su acompañante caminaban hacia la carnicería Hermanos Rodríguez, era la hora de abrir el establecimiento. Los motorizados se les acercaron, les dispararon a quemarropa en la cabeza y el pecho, regresaron a su vehículo y se escabulleron. Los testigos no vieron hacia dónde conducían.

Los dos heridos se desangraron en la calle, nadie se atrevió a moverlos. Rodríguez murió boca arriba, con los brazos extendidos y las piernas abiertas. Su cuerpo lo recogió la Policía de la entrada del establecimiento, de la cadera hasta la cabeza yacía sobre el asfalto, mientras que sus piernas quedaron sobre el escalón de la acera. Al chofer lo mataron a un metro de su patrón. Todos los proyectiles atraversaron su pecho, su camisa roja quedó empapada en su sangre. A ambos los cubrieron con sábanas viejas.

Los cuerpos estuvieron a la vista de los curiosos durante dos horas. Los familiares de las víctimas arribaron al sector. La esposa del carnicero lloró y gritó: “¡Señor, padre celestial, cuídalo!”. Uno de sus hermanos no pronunció palabra, se sentó a un lado del cadáver y se sostenía su cabeza con las manos manchadas de sangre y con disimulo dejaba correr algunas lágrimas.

Unos curiosos dijeron que tanto Rodríguez como su chofer no eran oriundos del sector La Curva, comentaron que residían en Jesús Enrique Lossada.

La Policía científica atribuye el crimen a una venganza. Aún no hay identificación de los autores materiales ni de los antecedentes o conflictos que ocasionaron el asesinato. Unos oficiales comentaron que los asesinos usaron pistolas de selectores infrarrojos.

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