El cuerpo del adolescente cayó en el pavimento sobre su charco de sangre. Las personas que se encontraban cerca, al escuchar las múltiples detonaciones, corrieron para evitar ser impactado por alguna de las balas
Una ráfaga de disparos acabó en cuestiones de segundos con la vida de Diego José Álvarez Rivas, de 17 años. Sus verdugos lo visualizaron cuando caminaba en plena vía pública en la calle nueve del sector Nueva Miranda, en Los Puertos de Altagracia, en la Costa Oriental del Lago.
El cuerpo del adolescente cayó en el pavimento sobre su charco de sangre. Las personas que se encontraban cerca, al escuchar las múltiples detonaciones, corrieron para evitar ser impactado por alguna de las balas. Informaron a los detectives que los sicarios se desplazaban en una moto, en la que a toda velocidad, huyeron del lugar y no dejaron rastros.
Funcionarios del Eje de Homicidios de la Policía Científica en Cabimas acudieron a la escena del crimen y realizaron el debido levantamiento del cadáver que permanece en la morgue del hospital Adolfo D`Empaire. Amigos y familiares desconocen los motivos que causaron su repentina muerte. Están incrédulos ante tan triste noticia.