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En cuestión de seis días han tiroteado a cinco trabajadores del Hipódromo de Santa Rita, tres murieron y otros dos se recuperan en el Hospital General del Sur. Cristerson Hernández, de 36 años, y Daniel José Cepeda Oviedo, de 47, fueron las últimas víctimas. Ambos trabajaban como vigilantes cuando los atacaron ayer en la mañana.
Los sicarios aprovecharon, a las 5.30 de la mañana, que los guardias que custodiaban las instalaciones abandonaron sus puestos de trabajo para ir a la cabecera del Puente sobre el Lago. Los desconocidos se acercaron a la garita, preguntaron por un jinete y al no obtener información dispararon contra Hernández y su acompañante.
La Policía detalló que los delincuentes se bajaron cerca de la redoma del hipódromo de un bus de la ruta Los Puertos-Maracaibo y escaparon en una motocicleta blanca, marca Vera, propiedad de una de las víctimas, hacia Los Puertos de Altagracia. "Creyeron que los habían matado, pero estaban heridos".
A los heridos los montaron los milicianos en un camión y los trasladaron a la emergencia del Hospital General del Sur en Maracaibo. Hernández ingresó con una herida de bala en la espalda, mientras que su compañero presentó una herida en el abdomen. Los operaron de emergencia. Ambos se recuperan. Cepeda está más delicado.
Investigación
Los investigadores relacionan el caso con el asesinato de Erick Chourio, propietario y entrenador de caballos, a quien acribillaron el 18 de diciembre de 2015 dentro de las instalaciones del centro hípico. Era hermano del “Pepito”, peligroso pram de la extinta cárcel de Sabaneta y laboraba para la banda del “Mocho Edwin”. El acoso a trabajadores, jinetes y propietarios de caballos comenzó luego de ese crimen. "Su pariente quiere venganza".
Los casos se investigan como una guerra entre la banda del "Pepito" y el "Puchungo". Ellos quieren demostrar quién tiene el poder en el hipódromo y en el municipio. Controlar esos espacios les daría el control.
Suspenden actividades
"El INH informa que las actividades del Hipódromo Nacional de Santa Rita se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso", informó el Instituto Nacional de Hipódromos en su cuenta en Twitter ayer en la tarde.
El personal de El Coso de Palmarejo precisó a La Verdad que las actividades se reanudarán el próximo lunes. Llegaron a un acuerdo con la Guardia Nacional para resguardar las instalaciones.
"El lugar será tomado por los altos mandos militares para duplicar la seguridad. Consideran que el hipismo no debería ser parte de disputas criminales", acotó el informante.
Las víctimas de las mafias
José del Carmen Linares. 42 años. Lo mataron el pasado miércoles al mediodía en la casa de su madre en el sector Cuatro Bocas de Santa Rita. Era uno de los testigos claves en el asesinato de Erick Chourio.
Herduin José Cepeda Oviedo. 29 años. Lo asesinaron junto a su padre el pasado domingo en la noche. Trabajaba con otros familiares resguardando el centro hípico.
Ermin Antonio Cepeda, de 61 años. Era primo del peligroso sicario apodado el “Puchungo”. Lo mataron junto a su hijo. Se presume que sea pariente de unos de los vigilantes heridos.