En ocho horas mataron a un pescador y a un mecánico en el municipio de la Costa Oriental del Lago. Ambos crímenes se investigan como ajuste de cuentas. A Argenis Sandrea (40) lo mataron en Barrancas y a Carlos Pérez en Punta Iguana. La Policía investiga si los crímenes se relacionan. Los homicidas utilizaron el mismo modus operandi
En ocho horas reportaron dos asesinatos en el municipio Santa Rita. Las víctimas, Argenis Sandrea (40) y Carlos Antonio Pérez Piña (20), no tenían ningún tipo de relación. La Policía investiga los crímenes como un ajuste de cuentas. Los homicidas usaron el mismo modus operandi para liquidar a los vecinos.
A Sandrea lo atacaron ayer, a las 9.50 de la mañana en el taller mecánico donde trabajaba, en el sector Barrancas. Le dispararon por la espalda para derribarlo y luego lo remataron en el piso. Querían asegurarse de que no sobreviviera.
Nancy Sandrea estaba conmocionada por la muerte del segundo de sus 11 hermanos. Defendió la reputación del "Chichue", como apodaban a la víctima. Lo describió como trabajador. Nunca recibió amenazas. Todos lo conocían, residía en la zona desde hace 14 años. Exigió a la Policía capture a los responsables.
Más frialdad
A las 5.30 la tarde reportaron el otro crimen. Dos sicarios a bordo de una moto acabaron con la vida de Carlos Antonio Pérez Piña, de 20 años, cerca de la estación de servicio Punta Iguana Sur.
La Policía detalló que caminaba por la carretera cuando los homicidas lo interceptaron y le dispararon unas cinco veces. Se desangró en la vía pública.
Los familiares llegaron a la morgue de Cabimas a reconocer el cadáver. Se mostraron herméticos. En medio del llanto exigieron justicia. Se negaron a ofrecer detalles sobre lo ocurrido.
Pérez se ganaba la vida como pescador. Era soltero y no tenía hijos. Vivía junto a sus padres en la avenida Pedro Lucas Urribarrí del sector El Mene.
Los detectives no descartan que los crímenes estén relacionados. Indagan el entorno de las víctimas y si tenían registros policiales. Las investigaciones apenas comienzan. En el municipio existe una guerra entre las bandas, en sus enfrentamientos y venganzas matan a inocentes y culpables. No discriminan. El pueblo tiene miedo y no declara a la autoridad.