El Esequibo es una llaga vergonzosa que ha enlodado el concepto de soberanía venezolana en la historia patria. Hoy Guyana se regodea en actitud desafiante y descarada en el disfrute de la laxitud de Hugo Chávez, quien en una pretendida “solidaridad ideológica”, fue permisivo y hasta colaborador por acción u omisión de los desmanes del territorio aun reclamado por Venezuela y que yace en el olvido irresponsable y traidor de quienes gobiernan
Las interrogantes obligadas: ¿Están nuestros militares informados y conocedores de lo que es el Esequibo y la historia ancestral del despojo a Venezuela desde hace más de un siglo? ¿Se enseña en las Academias Militares y cuarteles el concepto de soberanía territorial? ¿Se advierte del despojo histórico de esa porción de nuestro territorio? Osamos declarar que, la inmensa mayoría de nuestros “presuntos defensores de la patria”, no tienen idea del planteamiento; como tampoco la tiene el común de los venezolanos, a quienes entre repeticiones de utopías y engaños colectivos se les adoctrina en lo que a sus tripas les mitigue la subsistencia.
El hoy Presidente fue Ministro de Relaciones Exteriores, él debería tener un amplio conocimiento de esa parte de la historia negra de nuestro país, esa que los políticos y gobernantes venezolanos, en un afán de traición consuetudinaria e irresponsable, han permitido a Colombia, Brasil y a las potencias Europeas y empresas trasnacionales, testaferros de Guyana, usurpar nuestro territorio.
No le da réditos al PSUV, ni a Maduro, enfrentar con dignidad esta dolorosa situación. Los soldados de la patria, son activistas de la represión política contra quienes disienten del régimen y sus armas llenan de terror y sangre a hogares venezolanos o acumulando presos políticos sin Derechos ni Garantías Constitucionales. Creemos que el legado de los Libertadores se está dilapidando igual como se ha dilapidado la riqueza petrolera. Sin Patria y sin dignidad. Esa es la consigna.