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Las bombas lacrimógenas y los perdigones persisten en contra de las marchas opositoras en Maracaibo. Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) tendieron ayer una emboscada a los manifestantes en las afueras de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, situada en la sede del antiguo Banco Mara, dejando el saldo de cuatro heridos y de varias personas afectadas por el humo químico.
No había piquetes rodeando la zona; tampoco se veían uniformados en la instalación, cuando de repente las consignas de los ciudadanos se vieron interrumpidas por los gases irritantes que disparaban desde adentro. Los efectivos estaban escondidos. La acción conmovió por igual a vecinos de los sectores aledaños, así como a niños del preescolar Dr. José Encarnación Serrano y de la escuela Néstor Luis Pérez, en Valle Frío, quienes tuvieron que ser resguardados por profesores y representantes.
Los ciudadanos llegaron desde la plaza de La República, de donde salieron alrededor de las 10.00 de la mañana. El destino era sorpresa. Querían evitar la represión de los cuerpos de seguridad. No fue sino al momento de partir cuando todos se enfilaron para ir rumbo a la sede judicial en rechazo a la constituyente y al enjuiciamiento de civiles por parte de tribunales militares, pero esto no sirvió para evadir al grupo antimotín de la GNB, que los esperaba en la sede judicial como uno de los puntos estratégicos.
Los manifestantes intentaron defenderse con un elemento que cobra más fuerza en las marchas de oposición: las llaman “puputovs”, frascos con excremento, ya sea de persona o animal, que lanzan a los efectivos, aunque en esta ocasión cayeron en el cercado del lugar. A pesar de que la concentración ya estaba dispersada, un amplio contingente los perseguía en moto por las calles contiguas y les seguía disparando.
Mujeres caían desmayadas en medio de los gases tóxicos. Eran socorridas por la Brigada Cruz Verde de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (LUZ). Los heridos fueron por disparos de bombas lacrimógenas. Son Stiver Pino (21), estudiante de Ciencias Políticas de LUZ y militante de Voluntad Popular (VP), quien sufrió el impacto a quemarropa en la espalda; Sonaly Atencio (44), integrante de la dirección regional de VP, lesionada en la rodilla izquierda; Yaritza Ramírez (55), quien presentó fractura en el tobillo; y un hombre de la tercera edad, no identificado, quien fue impactado en el brazo. Los tres primeros fueron trasladados a una clínica de la ciudad.
“Los guardias se nos pegaron atrás. Nosotros no estábamos armados ni encapuchados. Me dispararon la bomba a quemarropa. Gracias a Dios tenía el bolso puesto. Eso me protegió de una fractura, aún así resulté herido”, relató Pino.
Los delincuentes aprovecharon el momento para hacer de las suyas. En pleno despliegue de la guardia, un hampón despojó de su teléfono celular a una periodista. La empujó al suelo y escapó a toda carrera.
Sin considerar escuelas
El hecho coincidió con la salida de los alumnos del preescolar Dr. José Encarnación Serrano y de la escuela Néstor Luis Pérez, en Valle Frío. El humo de las lacrimógenas los tomó por sorpresa. Unos niños corrían solos. Se tapaban la cara para protegerse del humo. Otros eran resguardados por sus padres. Los que no habían salido, fueron amparados por los profesores en las instalaciones educativas.
“Lanzaron las bombas frente al colegio. No pudimos dejar salir a los niños. Los tuvimos que sacar de los salones y llevarlos a otras áreas donde no llegara tanto el humo. Toca esperar a sus padres porque no debemos dejarlos ir solos. El llamado es a que consideren las áreas educativas”, expresó Alirio Nava, director de escuela Néstor Luis Pérez.