SIN QUEJAS, NO HAY PARAISO

Según la real academia, la queja se define como un resentimiento, pero al parecer sin ella sentimos que no hay paraíso

Y es que últimamente en nuestro país se vive en desazón, en un aparente enojo que no entendemos ni siquiera el porqué del sentimiento, sin embargo, como costumbre se lo endosamos a la situación política-económica actual, al parecer todo lo que sucede viene originado por este momento que nos aqueja, aunque comprendemos que cada persona tiene realidades distintas.

Nuestro día a día está claro que tiene algunas situaciones que elegimos enfrentar por necesidad; tenemos colas para colocar combustible a nuestros vehículos, tenemos largos recorridos para obtener medicamentos, vemos como el poder adquisitivo es menor cada día y pare de contar, sin embargo, queremos conversar con cualquier persona como si cualesquiera de los escenarios anteriormente descrito solo le sucediera al que cuenta la odisea y es que la narración es tan emocionante que se olvida que el escucha la está viviendo también sin diferencia alguna.

Al parecer salimos a la calle con ganas de competir quien está peor económicamente, cual familia perdió más electrodomésticos por los problemas de electricidad, quien pasa más tiempo obteniendo el preciado combustible o quizás en descubrir quién es el campeón nacional en pérdida de peso originado por la dieta del fulano. 

Tampoco es que pretendamos tapar el sol con un dedo o querer vivir en una burbuja mágica donde pensemos que estas situaciones no existen, que diferente seria si salimos a la calle completamente claro con lo que vamos a enfrentar, pero con una actitud distinta y con ella marcar la diferencia, se imaginan si por ejemplo viviéramos los lunes con actitud de viernes? O si saliéramos con la convicción de que todos los días venceremos todos los obstáculos? El trajinar seria otro porque estamos consciente que el rumbo político no lo cambiaremos con aumentar el número de quejas diarias.

Hoy vivimos pendiente de la escasez y olvidamos la abundancia y esta última no tiene solo que ver con cosas materiales, aprovechemos los momentos y agradezcamos que todos los días tenemos una nueva oportunidad de triunfar y de ser magníficos, esplendidos y notables.

Todos los días vemos en las redes sociales u otros medios como personas creativas aprovechan las oportunidades, vemos como empresarios siguen apostando al “si se puede” creyendo que esa será su realidad.

Venezuela, si cambias la forma en que vez las cosas, las cosas que vez cambian de forma!!!

 

 

 

 

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