El salario real actual equivale a 187,68 bolívares de 2008. “Ya no hay aumento posible que alcance”, afirma Marcela León. La caída del poder adquisitivo del empleado venezolano ha sido tan sustancial que 15 salarios mínimos le permiten el acceso a la canasta alimentaria familiar
El poder adquisitivo del salario es el principal causante de los dolores de cabeza de los trabajadores venezolanos. Eran necesarios 15 salarios mínimos para adquirir la canasta alimentaria familiar, que se ubicó en 405 mil 452,78 bolívares en septiembre de este año, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM). El empleado se vuelve un blanco fácil de las repercusiones de la crisis que atraviesa Venezuela, acarreando números “preocupantes”.
Sondeos de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente de Venezuela arrojan que al menos 36 por ciento de la población trabajadora presenta cuadros de desnutrición. Este es un número que va en ascenso considerable por la pérdida del poder adquisitivo del sueldo, precisa Marcela León, secretaria general del gremio.
De acuerdo con la firma Rendivalores, el nivel real del salario con respecto al de mayo de 2008 se desplomó sustancialmente. Hace siete años, el ingreso del venezolano era de 799,23, una cifra que se depreció progresivamente por los altos niveles de inflación. Por esto, a pesar de que el monto nominal de las remuneraciones de los empleados sea de 27 mil 92,1 bolívares, el salario real, ajustado a los índices de aumento del precio al consumidor equivale a 187,68 bolívares de 2008.
“Ya no hay aumento posible que alcance”, afirma León, “tienen que generarse propuestas creativas para poder recuperar la economía del país y que la respuesta sea estructural”. Treinta y cuatro incrementos salariales desde el año 2000 y cuatro este año solo evidencian la inflación que rige en el país, destaca. Otra distorsión que les afecta es la escasez y desabastecimiento. “Solo podemos adquirir productos importados o de ‘bachaquero’ porque los regulados son mínimos y exclusivos para ciertos sectores de la sociedad. Estamos entrampados, de ninguna de las formas podemos cubrir las necesidades”.
Estos factores que recogen en todo el país serán tomados en cuenta en una propuesta elaborada por los trabajadores, con una agenda laboral que impulse el crecimiento y desarrollo del país, pero en conjunto con trabajo decente y respeto a los derechos humanos y sindicales.
Denuncia
López denuncia que el Ministerio del Trabajo en conjunto con la Federación de Empleados Públicos (Fedeunep) y la Federación Nacional de los Trabajadores del Sector Público (Fentrasep) firmó un convenio vigente a través de la Gaceta Extraordinaria 6.268. Critica que las organizaciones sindicales “deslegitimizadas”, pues no ejecutan elecciones desde el año 2000, hayan accedido a ceder una “conquista histórica de los trabajadores de la administración pública”.
La cláusula 33 establece que el salario no se discute a través de una contratación colectiva, sino por definición del Presidente de la República. “Eso viola el convenio 144 de la Organización Internacional del Trabajo sobre diálogo tripartito y viola toda la lucha y conquista histórica de los trabajadores en la calle”, reitera.
Añade que pondrán especial atención a la estructura del recién concebido Banco Bicentenario Obrero. “Queremos ver cómo va a ser ese banco obrero, quiénes van a ser los directores, qué representación van a tener los trabajadores allí y qué se va a hacer con los recursos de los trabajadores”.