El
Algunos logros tales como: la garantía de la gratuidad de la educación en todos sus niveles, el cupo universitario, el posterior grado y el acceso de los pequeños de la casa a una computadora portátil (la Canaima con todo el programa escolar incluido en ella, para su idóneo proceso de enseñanza-aprendizaje) pasaron al baúl del olvido. Ese método psicológico de los enemigos de Venezuela ha logrado surtir efecto. Quien adquiere un beneficio del socialismo es incapaz de siquiera rebatir (con los sobrados argumentos que posee), algún comentario retorcido que haga cualquier necio ignorante en las colas que frecuenta. Al punto que algunos, quienes han recibido -por ejemplo un apartamento o casa de la Gran Misión Vivienda Venezuela- presumen que lo tienen, simplemente porque lo necesitaban y no porque solo un hombre verdaderamente humanista ofrendó su vida por ellos.
Contra ese ataque a la psique colectiva del pueblo venezolano, el cual también ha generado una suerte de amnesia selectiva, los auténticos revolucionarios chavistas, debemos también a diario recordarle a nuestro pueblo que fue el gigante Hugo Chávez, y ahora el presidente Maduro, quienes hicieron y siguen haciendo posible que hoy posean lo que nunca tuvieron oportunidad de tener en los gobiernos capitalistas del pasado oprobioso de la Cuarta República. Por tanto, solo el socialismo chavista, en el marco de su concreción gradual y de su superioridad moral frente al capitalismo, más temprano que tarde ha de devolverle a plenitud la dignidad al pueblo venezolano.