ONU pide que se investigue “a fondo” tragedia ocurrida la semana pasada en la mina Córrego do Feijao, donde fallecieron 84 personas
Un grupo de expertos de las Naciones Unidas en derechos humanos solicitó una investigación “profunda e imparcial” del accidente que ocurrió la semana pasada en una mina al suroeste de Brasil.
A través de un comunicado, los expertos recuerdan que es el segundo accidente donde se encuentra implicada la compañía minera Vale.
En tres años la empresa minera se vio implicada en dos accidentes, por ello la ONU cuestiona las medidas preventivas que debieron tomarse, después del primer incidente.
“Urgimos al Gobierno a actuar decididamente en su compromiso de hacer todo lo posible para evitar que se repitan estas tragedias y para llevar a sus responsables a la justicia”, manifestaron en el comunicado los relatores de derechos humanos y medio ambiente Baskut Tuncak, Léo Heller y David Boyd.
La ONU exhortó a Brasilia a que se interese más por evaluar la seguridad de los actuales embalses en el país, al igual que la verificación de las licencias e inspecciones.
“Pedimos al Gobierno de Brasil que no autorice nuevas presas de residuos ni actividades que afecten la integridad de las que ya existen hasta que no se garantice su seguridad”, solicitan en el comunicado.
El organismo aclaró que le preocupa las medidas tomadas por Brasil en años anteriores, para disminuir la regulación referente de protección social y medioambiental.
Finalizaron en el informe pidiendo a la compañía Vale “actuar de acuerdo con sus responsabilidades para identificar, prevenir y mitigar los adversos impactos en los derechos humanos”.
El accidente ocurrió el viernes 25 de enero en la mina Córrego do Feijao, en Minas Gerais, la represa colapsó, desencadenando un mar de escombros mineros en la zona. Según las autoridades 427 se encontraban en la mina, de las cuales 84 fallecieron y hay aproximadamente 200 desaparecidos.
El alcance del daño del accidente todavía se está calculando, principalmente en la localidad Brumadinho, que quedó debajo de todos los escombros.
El primer incidente que involucró la compañía Vale sucedió en 2015 en Minas Gerais.