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Las panaderías ajustan la producción “para rendir” la harina de trigo que les queda, mientras se recuperan los despachos de los molinos. Érika Morales, encargada de un negocio, en Maracaibo, resaltó que “es grave lo que están pasando”. Las fallas ocasionan colas y discusiones de clientes que reclaman comprar más. Y es que “solo hay pan (francés) en las tardes”.
Señaló que en el depósito tiene 30 sacos que alcanza para máximo 15 días. Diariamente la producción se redujo de 10 a dos sacos para “tener un poco más porque el distribuidor nos dijo que rindiéramos, porque no había harina”.
José Peñaranda, consumidor, recorrió tres panaderías del casco central “y en ninguna hay pan. En la Venezuela me dijeron que pasara en la tarde. No sé qué está pasando. Estamos sufriendo por el pan”. El encargado del negocio le explicó que en las tardes se acordó para atender la demanda de consumo. “Es para que la gente tenga más en la cena”.
Peñaranda aseguró que en el barrio El Gaitero “desapareció el pan”. En ninguna de las tiendas, bodegas y panaderías hay. “Por eso compro por aquí. En la tarde iré a la panadería que está por las Torres del Saladillo. Allá es a 35 bolívares todavía” cada unidad.
Érika Morales dijo que tiene el precio contenido en 24 bolívares y compensa la colocación con exhibición eventual de pan campesino y andino. Varían los precios y aseguran tener pan salado al final del día para los clientes habituales.
Recalcó que las colas por pan “es una locura”. Hay mucha gente que discute. Tras varios inconvenientes colgó un aviso que prohíbe “hablar de política” en el negocio. Dijo que es para evitar “porque se han ido a los golpes los clientes. Ayer fueron dos jóvenes discutiendo”.