Los de Rafael Dudamel firmaron un nuevo capítulo en la historia futbolística de Venezuela al llevarlos a su primera cita en una final mundialista de la categoría con un Wuilker Fariñez heroico
El sueño continua. La selección nacional masculina sub 20 se impuso (4-3) en ronda de penales ante su igual de Uruguay, luego de forzar el alargue al igualar el compromiso in extremis con un gol de tiro libre de Samuel Sosa, en las semifinales del Mundial de la categoría de la República de Corea. Los dirigidos por Rafael Dudamel firmaron sus nombres en la historia del futbol al llevar a la Vinotinto, por primera vez, a una final de una Copa del Mundo de esta categoría.
Con ímpetu y un inspirado Wuilker Fariñez, Venezuela logró el hito histórico de citarse en la última instancia del evento FIFA, luego de remontar un 1-0 ante la Celeste, que ahora deberá pelearse el tercer lugar con Italia.
"Tenemos que tener presente que somos Venezuela. Que somos un equipo, un país, que viene en crecimiento y estar en una final del mundo es un cambio que estamos buscando desde hace tiempo. Nos venimos creyendo que este es nuestro momento desde hace dos años y medio, mentalizándonos de que podemos ser los mejores y que tenemos que tener fe”, manifestó uno de los héroes de la histórica tarde, el guardameta Fariñez, añadiendo “que hoy seamos finalistas nos llena de mucho orgullo".
El compromiso arrancó con una escuadra criolla presionando al cuadro uruguayo, con un intento de Ronaldo Lucena, a pocos metros del medio de la cancha, que puso al portero Santiago Mela a probar los guantes desde los primeros segundos del encuentro. Venezuela bajaría la intensidad pasados los primeros veinte minutos y Uruguay aprovecharía para proponer con peligro, pero sin efectividad. Ambas oncenas despidieron la primera mitad sin tantos.
Gol de camerino “tecnológico”
Al arranque del segundo tiempo se pronunció el grito de gol. Dentro del área chica, Josua Mejias se barrió para mandar el balón afuera y en la acción derribó a Agustín Canobbio. El video arbitraje se hizo presente de nuevo, como se volvió costumbre en este certamen, y el juez polaco Szymon Marciniak sentenció la pena máxima. Nicolás De La Cruz convirtió desde los 12 pasos al minuto 49 y Venezuela empezó perdiendo en un partido por primera vez en lo que va de Mundial.
Sin embargo, las esperanzas no se perdieron y los brazos no se bajaron. Fariñez como hombre clave evitó que los dirigidos por Fabián Coito aumentaran su cuenta con un par de intervenciones acertadas. Cuando corría el 50’, el de Catia evitó el segundo cuando Schiappacase intentó empujar el pase de su capitán, De La Cruz.
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Empate en el último aliento
La historia cambiaria a tres minutos de finalizar el tiempo reglamentario, además del añadido. Samuel Sosa, que había ingresado por el goleador del torneo Sergio Cordova al 76’, se situó junto a Fariñez en el podio de los héroes de la tarde del elenco venezolano. Al borde del área, Santiago Bueno tumbó al capitán Vinotinto Yangel Herrera y el árbitro cantó el tiro libre. De un zurdazo potente, Sosa mandó el balón al ángulo izquierdo y, así, al alargue.
Fariñez se volvió a vestir de salvador, como tantas veces en esta Copa del Mundo, imponiéndose ante los intentos de los charrúas. Al 108’, en un córner, el golero del Caracas FC evitaba un gol olímpico. Pero no era todo lo que había dado el caraqueño, pues, y luego de que el poste evitara, en el último instante de la prórroga, que Venezuela se fuera arriba con un intento de Jan Hurtado, la ronda de penales le darían la oportunidad de ser la figura del histórico triunfo. Dos tapadas en los penales y Fariñez, con sus guantes asertivos y veloces reflejos, ayudaron a poner a Venezuela en su primera final de un torneo mundial de futbol en cualquier categoría.
"Estamos mentalizados (en ser campeones). Si no pensamos en eso va a ser un fracaso”, cerró el guardameta criollo, añadiendo que para él sería un “fracaso” perder la final, a pesar de ser la primera vez que se citan en una, “porque estamos ante una oportunidad que no podemos desaprovechar".
Ahora el reto es contra Inglaterra, que derrotó a Italia 3-1, el próximo domingo, a las 6 de la mañana. Una prueba máxima más para que Venezuela alcance su “Estado de Gracia” y se titule, por primera vez en su historia, campeón de un Mundial Sub 20.
