Más del 60 % de los que deciden irse del país, son profesionales con estudios de pregrado y hasta de postgrado, por lo que son personas altamente calificadas para desempeñar cualquier trabajo
En los últimos meses hemos visto la inminente oleada de profesionales que han decidido cruzar nuestras fronteras, en la búsqueda de una mejor calidad de vida, que por las condiciones en las que se encuentra el país ahorita no la pueden encontrar.
Estos hombres y mujeres que han emprendido nuevos rumbos, siempre llevan el amor por su tierra, el sello de la universidad que los formó, el anhelo de abrazar a sus familiares y el recuerdo por su cultura y el afecto de su gente.
No es fácil emigrar. Semanalmente como rectora encargada, me toca firmar una cantidad increíble de certificaciones de documentos para su uso en el exterior, sin embargo, muchos de nuestros jóvenes no esperan ni graduarse cuando ya están diciendo “me voy”.
Estoy segura que la trayectoria académica de cada uno de ellos en la Universidad del Zulia (LUZ), representa una etapa llena de satisfacciones y anécdotas, porque más allá de ser la universidad que los formó, LUZ se convirtió en su segunda casa.
A donde quieran que van, siempre dejan en alto a LUZ por el trabajo que llegan a desempeñar en tierras lejanas. La universidad junto a sus profesores sembraron en cada uno de ellos conocimientos, valores y enseñanzas que hoy cosechan como los frutos de su futuro.
La etapa de la universidad es una de las mejores en la vida de todo ser humano. LUZ se convierte en una casa más donde ven pasar los días, donde les toca comer, madrugar para llegar temprano a clases y recordar todas esas andanzas que los llevaron a alcanzar su tan anhelado título universitario.
El emigrante venezolano no es cualquier emigrante, más del 60 % de los que deciden irse del país, son profesionales con estudios de pregrado y hasta de postgrado, por lo que son personas altamente calificadas para desempeñar cualquier trabajo, gracias al grado académico que obtuvieron, con una educación de calidad como la de LUZ o de cualquier otra universidad reconocida de Venezuela.
A pesar de que se han abierto medidas de reconocimiento de títulos en países como Argentina y Perú, el maltrato en varios lugares persiste por la gran cantidad de venezolanos que han emigrado buscando trabajo con un nivel académico, causando molestia en los ciudadanos de ese lugar.
Los que están afuera no quieren quedarse en esos países, ellos tarde o temprano regresarán. Nosotros somos amantes de lo nuestro, de nuestra costumbre, del apego familiar, de la gastronomía, no es fácil para el que está afuera recordar y extrañar. Los que nos quedamos, deseamos con ansias el regreso de nuestros seres queridos a esta, la amada patria que los vio nacer: Venezuela