“Soy un buen joven que le están negando sus sueños”: Carta de adolescente preso

Gabriel Rodríguez, un adolescente de 17 años detenido en Lara, envió una carta al fiscal general Tarek William Saab en la que clama por su liberación. Relató que fue arrestado tras salir de su trabajo y obligado a confesar vínculos con protestas
Foto: Agencias

Desde su centro de reclusión, Gabriel Rodríguez, un adolescente de 17 años, envió una carta pública al fiscal general Tarek William Saab en la que expone su caso y solicita su liberación. El chico fue detenido el pasado 9 de enero, tras salir de su trabajo en una panadería artesanal ubicada en Cabudare, Lara. “Soy un buen joven que le están negando sus sueños”, afirmó.

Según detalla en su carta, antes de ser arrestado, se dirigía al ambulatorio local para recibir asistencia médica, pues desde hacía días presentaba un cuadro de malestar general. "Salí del trabajo al mediodía y me dirigí al ambulatorio de Cabudare", escribió.

Relató que llevaba consigo su teléfono, audífonos, cartera y 400 bolívares que había recibido por su jornada laboral. Al llegar a las cercanías del centro médico, fue abordado por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes lo detuvieron de manera sorpresiva.

Rodríguez, quien tuvo una audiencia el pasado martes de 15 de julio en la que lo mantuvieron privado de libertad, contó que los efectivos actuaron con agresividad y lo interrogaron insistentemente. Durante la requisa, le retiraron sus pertenencias y, al ver el dinero, comentaron entre ellos que podría haber sido destinado “para guarimbear”.

“Esta plata me la gané con el sudor de mi frente y es por si me toca comprar un medicamento”, fue su explicación. Sin embargo, uno de los uniformados lo sujetó por el brazo y lo trasladaron en moto hasta el destacamento.

En el lugar, aseguró que fue obligado a grabar varios videos en los que debía declarar que había recibido pago para participar en protestas violentas junto a otro adulto que desconocía.

“Jefe, tuvimos que agarrar a este para disfrazar las cosas, ya que no hubo guarimbas para controlar”, recordó haber escuchado a uno de los funcionarios, mientras otro proponía agarrar dos cauchos y extraerle la gasolina a un carro para culpabilizarlo.

Rodríguez manifestó que, pese al temor y malestar físico, fue dejado en un rincón del comando sin atención médica. Más tarde, uno de los efectivos accedió a trasladarlo, y el médico confirmó que presentaba fiebre alta e infección pulmonar. Debido a su estado, no podía ser movilizado.

“Yo soy un chico trabajador con sueños y metas”, escribió el adolescente, quien indicó que, a pesar de estar detenido, logró mantener su rendimiento académico.

Según afirmó, culminó el tercer lapso con un promedio de 18,91, el más alto de su salón.

En la parte final de la carta, Gabriel Rodríguez manifestó su deseo de poder asistir a su graduación sin grilletes y expresó que su familia y amigos lo extrañan.

“Ya muchos saben de mi caso y saben que no soy ningún terrorista. Solo soy un buen joven que le están negando sus sueños”, concluyó.

Gabriel agradeció a las autoridades por tomar en cuenta su escrito y les pidió revisar su caso por considerarlo “injusto”.

La carta circula entre organizaciones defensoras de derechos humanos y redes sociales.

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