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La venezolana Stéfany Hernández, medallista de bronce en las OlimpÍadas de Río 2016 en la categoría ciclismo BMX, confesó que hay que sincerarse para que en las olimpíadas de Tokio no solo sean tres medallas las conseguidas para la delegación nacional.
Hernández hizo un llamado a los entes deportivos venezolanos para que apoyen más al talento emergente del BMX como Jefferson Milano y Yorman Sivira. “Yo lo vi a él (Jefferson) y a Yorman (Sivira) en el 2012 y le dije a Thomas (su entrenador) que ellos era muy buenos. La Federación de Ciclismo los mandó para Suiza. Allá los aceptaron e hicieron un campamento de seis meses. Ellos tenían todos los récords y estaban entrenando contra los mejores. Lo malo es que a los 18 años de edad no habían corrido carreras internacionales. En los Bolivarianos de 2013 perdieron y el ente federativo solo les dijo que ellos habían invertido para nada. Se los trajeron a Venezuela y no fue sino hasta enero de 2016 que volvieron a salir”, detalló la atleta en entrevista a Contrapunto acerca de lo que ocurrió con estos dos prospectos.
Milano clasificó con mucho esfuerzo y en su primera experiencia olímpica dejó atrás a varios campeones. “Yo me pregunto dónde está la dirigencia del deporte venezolano, dónde está la proyección y el trabajo. A muchas federaciones les falta mejorar eso”, enfatizó. De hecho, le prometió a Jefferson que lo adoptaría en su plan de trabajo porque para ella es fundamental que él salga al exterior para foguearse.
Stéfany también confesó que “luego de ciclista me gustaría ser presidenta del Comité Olímpico Internacional”. Además reveló que comenzará a prepararse académicamente en Suiza, país en el que vive desde hace seis años. “Mi vida ya está prácticamente hecha allá, voy a iniciar los estudios en relaciones internacionales en septiembre el año que viene”, contó.