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De acuerdo a las primeras investigaciones de la Policía científica, Nathalia Paola, la bebé de 11 meses que enterró Liliana del Carmen Salas Contreras (38), estaba muerta desde el pasado viernes, pero 48 horas después se deshizo del cadáver.
Un vocero policial informó que la madre, Liliana del Carmen Salas Contreras, tenía a la niña supuestamente enferma, contó que estaba "extraña" y que muy poco se movía. Entonces acudió a la familia de su esposo para que la ayudaran, les pidió dinero para las medicinas, pero estos se negaron y le dijeron que no tenían plata.
La mujer salió con la niña en sus brazos y anduvo buscando desde entonces dónde refugiarse hasta que llegó al barrio Las Trinitarias el sábado en la noche. Allí le prestaron un ranchito para que durmiera y al otro día al verla muerta la enterró en un basurero.
La Policía científica confirmó que la bebé presentó traumatismo craneoencefálico, sin embargo, investigan si fue producto de una caída o si la madre la golpeó. Por este hecho, la mujer está detenida en los calabozos de la subdelegación Maracaibo de ese cuerpo de seguridad.
Del caso tiene conocimiento la Fiscalía 35.°, quien decidirá el destino de los otros hijos menores de Liliana, uno de cuatro años y otro de tres, aunque también tiene otros dos hijos de 15 y 12 años respectivamente, sin contar el que lleva en su vientre. También se conoció que hace 12 meses se le murió un niño, pero por desnutrición. La dama presenta problemas mentales. La niña cumpliría su primer año el próximo 23 de junio.