Efrén José Tovar Vargas (46) discutió en la tarde con su verdugo. La familia presume que el verdadero motivo por el que le dispararon a su pariente es por negarse a instalarle la luz al vecino. Un habitante de la barriada le pidió que instalara el servicio eléctrico, pero le dijo que no porque era muy tarde, lo amenazó y después llegó con un arma de fuego y le disparó dos veces
A Efrén José Tovar Vargas (46), conocido como el “Caracas”, lo asesinaron en el frente de su casa, la 740 de la calle 13, en la urbanización Villa Baralt. Dos impactos de bala, uno en el cuello y otro que perforó uno de sus pulmones le quitó la vida en el acto.
La esposa e hija de la víctima llegaron a la morgue forense para los trámites necesarios. La joven contó con detalles el homicidio de su padre y señaló como sospechosos al "Jhon Jairo" y al “Cojo”. Aseguró que su hija de tres años fue testigo de todo.
El "Jhon Jairo", uno de los vecinos de la barriada, perteneciente a la parroquia Antonio Borjas Romero, llamó a las 9.30 de la noche del martes, a la puerta de Tovar y le solicitó que le instalara la luz, al negarse porque era muy tarde, su verdugo le preguntó: “¿Te la das de malandro?”. A lo que su víctima le respondió: “No, pero no me voy a montar en un poste a esta hora”.
El sospechoso que estaba acompañado por el “Cojo”, amenazó al “Caracas” y se retiró. Medio hora después, el electricista estaba en el frente de la vivienda y en sus brazos cargaba a la nieta, nuevamente llegó sus vecinos y le dispararon primero en el cuello.
El “Caracas” sorprendido, bajó a su nieta y con sus manos se cubrió la herida, luego cargó de nuevo a la niña y se dio vuelta. En ese momento El "Jhon Jairo" le disparó por la espalda, le entregó el arma a su cómplice y ambos huyeron, contaron los testigos.
Los familiares de Efrén lo trasladaron al CDI de Villa Baralt, pero ingresó sin vida.
Discusión previa
La dama acotó, entre lágrimas, que a las 4.00 de la tarde los dos presuntos delincuentes llegaron a la casa de al lado, intentaron ingresar a la fuerza, sacar las pertenencias y electrodomésticos de la vivienda.
Los agresores alegaban que el hijo de esa señora los había robado y que debían pagarle. En la residencia estaba solo una anciana discapacitada por lo que el “Caracas” intervino, evitó que la robaran y los azotes se marcharon.
Los detectives de la Policía científica colectaron evidencias de interés criminalística y manejan el caso como una venganza, pero no descartan ninguna hipótesis.