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Los seres humanos estamos muy acostumbrados a pensar sobre la palabra crisis, como una circunstancia adversa o fatal, asociada al desastre. Sin embargo, muchos especialistas consideran, que es una ocasión propicia para el cambio o la ruptura, lo cual abre oportunidades de aprendizaje y crecimiento. Por eso, es importante analizar los aspectos que nos ayudarían a aprovechar esa situación en positivo.
En primer lugar, es probable que sintamos incertidumbre, por esa connotación negativa que nos produce la adversidad presente, los cual genera mucha ansiedad pues percibimos el momento como muy difícil de superar. Esta inseguridad se debe también a la falta de información, por lo que debemos estudiar los detalles para obtener una visión clara. Además, aún no estamos preparados para el cambio y no sabemos cuál es la acción más acertada, pero definitivamente la crisis nos exige tomar una decisión urgente.
Por otra parte, está comprobado que todo dependerá de la forma cómo asumimos el reto. Eso está muy relacionado con nuestra motivación y postura positiva ante la transformación apremiante, pues lo primero que observamos siempre es el lado oscuro, que nos paraliza. En este sentido, nuestras experiencias y preparación, son determinantes en cuanto a la manera cómo utilicemos las herramientas, habilidades y talentos de forma efectiva para superar dificultades.
Otro aspecto común de nuestra naturaleza humana, es esperar una solución mesiánica o que alguien más resuelva los problemas, pues ante la adversidad estamos acostumbrados a culpar a otros. Lo indicado, es reaccionar con la seguridad que todos tenemos capacidad para solucionar cualquier obstáculo. A veces, desgastamos más energías hablando mal de los problemas que en afrontarlos.
Aunque nos cueste romper el hábito, un buen ejercicio resultaría hacer un esfuerzo por visualizar que todo tiene un lado positivo, enumerando las posibles oportunidades y tomando acciones para vivir en el presente y no en las situaciones pasadas que no podemos cambiar. Sin duda, eso demanda planear las acciones del futuro y salir de patrones establecidos que se repiten por comodidad o temor.
En definitiva, las crisis exigen estudiar con cuidado las decisiones a seguir para aprovechar oportunidades que permitan avanzar y evitar que nos quedemos paralizados, con el fin de asumir los retos. Así mismo, es necesario superar situaciones que no puedes cambiar y actuar hoy para planear un mejor mañana.