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De un tiro en el cuello asesinaron a Jerson Pedreañez Lobo, de 39 años, en Circunvalación 1, a la altura de la avenida 16 del sector Primero de Mayo, parroquia Chiquinquirá de Maracaibo. Le llegaron de sorpresa, le dispararon y huyeron.
El herido agonizó unos minutos en la vía pública. Ninguno de los vecinos ni los conductores intentó auxiliarlo. Solo su madre se le acercó para cubrirlo con una sábana. No le asombró su desenlace, desde hacía años lo esperaba. Le comentó a los oficiales que sacarlo de la cárcel en tres oportunidades la dejó en la ruina.
La mujer no explicó el prontuario de su hijo, pero recordó que estaba libre desde noviembre de 2016. Vivía en la calle, se rebuscaba con la venta de periquitos en la autopista, no se atrevió a comentar cómo los obtenía. Esperó paciente cerca del cuerpo hasta que los detectives de la Policía científica ordenaron que lo llevaran a la morgue.