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La estadounidense NuStar Energy prohibió a la estatal venezolana PDVSA el uso de un terminal de almacenamiento en el Caribe por facturas pendientes por más de 26 millones de dólares, según documentos revisados por Reuters, medida que llevó al bloqueo de la entrega de crudo a un operador petrolero.
La suspensión se activó cuando Petróleos de Venezuela (PDVSA) no hizo un pago previsto para octubre por el uso de la instalación de NuStar en la isla de San Eustaquio, según documentos de la compañía.
“No deberíamos despachar este cargamento”, escribió el vicepresidente de NuStar, James Calvert, en respuesta a una solicitud de carga, según uno de los documentos.
La negativa de NuStar a despachar el embarque, debido a que PDVSA tiene cerca de un año sin pagar la mensualidad, demuestra cómo las recurrentes disputas legales y comerciales están afectando la habilidad de la estatal venezolana de entregar petróleo a sus clientes extranjeros.
Y las dificultades son aún mayores si se considera que las ventas de PDVSA generan más del 90 por ciento de los ingresos por exportación de Venezuela.
Envíos demorados y quejas por la cada vez más pobre calidad del crudo también están poniendo en peligro el principal negocio del país miembro de la OPEP y el corazón de su atribulada economía.
La disputa entre NuStar y PDVSA se produce meses después de que la estatal venezolana ampliara su contrato de almacenamiento en San Eustaquio tras salir de una controversia similar por facturas pendientes con Buckeye Partners en la vecina Bahamas. Ambas firmas estadounidenses operan terminales clave para las compañías que mueven petróleo a través del Caribe.
NuStar declinó hacer comentarios. PDVSA no respondió a una solicitud de información.