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Cada grito y gesto que expresaba un grupo de obreros tercerizados del Ministerio de Educación tenía un patrón en común: Molestia y necesidad. Con potes en las manos, escritos con marcador, este permanecía frente a la Zona Educativa, en la avenida Santa Rita, para exigir respuestas a su calvario, mientras pedía limosna a los transeúntes.
Doris Anzola, una de las obreras, no paraba de gritar y señalaba que tienen más de 15 años de labores y la respuesta que reciben es que intentarán darles una pensión de amor mayor a las personas que tienen 55 o 60 años. “Queremos nuestros cargos, trabajamos mucho y lo merecemos. Hay personas que nunca trabajaron y se los dieron a ellos. Esta es la quinta vez que venimos a protestar por esta situación”.
Arzola indicó que acabaron con los tercerizados, pero ahora los dejan morir de hambre. De acuerdo a su testimonio, tienen más de ocho meses sin cobrar ni medio. “A nosotros nos dejaron por fuera. Pedimos para ir a Caracas porque aquí no hacen nada. Pasamos mucha necesidad y eso no es justo porque laboro en un plantel. Por amor a Dios, tendremos que parecer unos palillos para que nos atiendan”.
Por fuera
Juan Lobo, uno de los afectados, señala que cada vez les dan una fecha diferente para cobrar y cuando van no le pagan nada. “Nos morimos de hambre. Jamás abandonamos ni abandonaremos nuestro sitio de trabajo, así no tengamos pasajes o comida. Nos tienen del timbo al tambo y más de 500 personas la estamos pasando mal. No tenemos cómo enviar a nuestros niños al colegio porque no le podemos dar comida o pasajes”.
Los presentes exhortaron a la Gobernación del estado Zulia y al Ministerio de Educación a darle celeridad al asunto y asumir sus compromisos, lo que les permitiría a estos cobrar por su trabajo y salir de la situación que catalogaron como “triste” y “crítica”.