James Wan, director, comentó que este largometraje se convirtió en un soplo de aire fresco tras filmar Fast & Furious 7 pero que fue mucho más complicado. La secuela lleva de nuevo a la pantalla otro caso real de los expedientes de los demonólogos Ed y Lorraine Warren
Si alguien creyó que la primera entrega de El Conjuro cumplió su cometido al infundir el peor terror en el público, se quedó corto. La segunda parte es tan impactante que los creadores están recomendado que asistan al cine únicamente personas sin problemas en el corazón. Resulta que ya murió alguien al observar las escenas de esta cinta. El extraño hecho se registró la noche del jueves en la localidad de Tiruvannamalai (India). Un hombre, de 65 años, sufrió un ataque mientras veía la recientemente estrenada película.
La policía informó que el sujeto, quien había asistido al cine con un amigo, comenzó a sentir un fuerte dolor en el pecho en uno de los momentos más terroríficos del filme: Así lo informa el medio The Times of India. El mismo sitio asegura que, pese a que fue trasladado rápidamente al Viejo Hospital de Gobierno, llegando al recinto los doctores lo declararon muerto.
Además, reportaron que el cadáver desapareció, al igual que la persona que lo había acompañado al cine a ver el largometraje. Esto luego de que los equipos médicos le pidieran al hombre que llevara a su fallecido amigo al recinto médico correspondiente para poder realizarle la autopsia. Por el momento, la policía se encuentra investigando el hecho para esclarecer las causas del deceso y el paradero de los restos del hombre y su acompañante.
Los ingredientes necesarios
Una monja demoníaca, la lluviosa Inglaterra de 1977 y mantener la atención en los protagonistas convirtieron El Conjuro 2 (The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist) en una película “más complicada” que su predecesora, según confesó el director de la cinta, James Wan. La trama sigue al matrimonio estadounidense de parapsicólogos Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga) hasta Enfield, al norte de Londres, tras recibir una llamada de ayuda de una madre divorciada con cuatro hijos (Frances O’Connor), que ha experimentado fenómenos paranormales en su casa.
Para el cineasta nacido en Malasia, que muchos consideran que ha reinventado el cine de terror tras dirigir entregas como Saw o Insidious, este largometraje, que se centra en el caso real de la familia Harper, se convirtió en un soplo de aire fresco tras filmar Fast & Furious 7. “El hecho de que esté basada en Inglaterra le da un estilo diferente. La primera película fue mucho más simple, esta es más complicada ya que hubo que incluir lluvia”. Explicó que, aunque no quería abusar de la lluvia, sí quería incluirla para “reflejar el clima británico” y porque este fenómeno atmosférico sería “un buen telón de fondo para una película de terror”.
Enfocado
El reto de Wan consistió en mantener el foco de interés sobre la pareja de investigadores y evitar así que la posesión satánica y el movimiento espasmódico del mobiliario de la casa de Enfield les robara todo el protagonismo. Por ello, en el largometraje hace acto de presencia una tétrica monja que persigue a Ed Warren y que se cuela en las visiones de Lorraine.
“La gente ve la película porque adora a Patrick Wilson y Vera Farmiga, y no podemos olvidar que ellos son la razón por la que existe esta producción. Si hay más historias (del matrimonio de parapsicólogos) en el futuro, no será debido al caso Enfield sino al trabajo de los Warren”, aclaró sobre la posibilidad de repetir al frente de esta saga.
Crucifijos y televisores que se apagan de repente no bastan para crear un ambiente que aterrorice al espectador en la butaca del cine, razón por la que el cineasta se valió de las grabaciones de voz originales de la pareja sobre el caso, fotografías de la familia y conversaciones con Lorraine Warren y Margaret y Jannet Harper, que hace casi cuatro décadas vivieron esta historia
Otro spinn off
A la película de terror no le bastó con romper la taquilla del último fin de semana, tras su estreno que cautivó a millones de espectadores, sino que ahora se realizará un nuevo proyecto en el que La monja será la protagonista. La productora New Line Cinema estaría a cargo del spinn off, que sería escrita por David Leslie Johnson, la misma persona que coescribió la secuela de El Conjuro. Aunque James Wan no estará a cargo de la dirección, sí estará inmerso en la producción.