Thaís vence el miedo a la violencia de género

A Thaís Espinoza le mataron a su hija de 17 años. Su caso es un ejemplo del culmen de la violencia basada en género, que organizaciones tratan de evitar empoderando a las mujeres en sus derechos y acompañándolas a tomar el control de sus vidas para que sean libres

Thaís Espinoza reconoce que es una sobreviviente de la violencia basada en género. No le avergüenza ni la hace sentir débil. Por el contrario, su historia la hace fuerte como un roble, le ayuda a diseminar el miedo y a ser valiente para defender sus derechos.

Thaís tiene 52 años y es ama de casa. Hoy es una sobreviviente de la última expresión de la violencia contra la mujer. A la menor de sus cuatro hijas la asesinaron en julio de este 2022. Antes de su muerte no estaba familiarizada con la palabra femicidio y ahora lidia con aprender de los procesos judiciales para cumplir una meta: hacer justicia.

“Yo sé que a mi hija no la voy a ver más nunca, pero necesito conseguir la justicia para sentir paz en mi corazón”, sentencia Thaís, mientras las lágrimas caen por su rostro.

“Trabajamos en el empoderamiento y emprendimiento femenino, porque creemos que son las formas en las que las mujeres pueden salir de algunas situaciones. No se hace nada si la mujer no está empoderada de sus derechos”, asegura Glennis Jérez, una trabajadora social de profesión que desde hace 8 años está dedicada a tenderle la mano a las mujeres.

Glennis es la gerente encargada de la supervisión de los servicios que ofrece la organización civil sin fines de lucro en Zulia, que van desde orientarlas a emprender negocios sustentables e innovadores, formarlas para la reinserción laboral hasta brindarles una atención completa con asesoría legal y atención psicosocial.

“Hemos tenido casos de quienes han salido del ciclo de la violencia dando enseñanza y exponiendo su testimonio de que lograron salir inclusive de casos que estaban a punto de un femicidio. Hemos coparticipado en eso y no te imaginas la satisfacción tan grande”, asegura Glennis desde la oficina de Aliadas en Cadenas, donde abundan carteles con mensajes que empoderan, promueven y defienden los derechos de las mujeres.

De Caracas a Maracaibo 

Esta organización, que nació en 2006 en Caracas y en 2012 llegó a Maracaibo, sirve de ayuda para Thaís, quien no supera que su hija adoptiva sea una de las 211 mujeres asesinadas en Venezuela entre enero y noviembre de este 2022, según Utopix.

Alejandra Paola Rivero tenía 17 años y estaba recién graduada de bachiller cuando Thaís le permitió salir la noche del 30 de julio de su casa para celebrar su título, bailar y divertirse, como cualquier adolescente que culmina la secundaria. Hoy busca respuestas para saber por qué la mataron, por qué le truncaron los sueños, por qué le violaron su derecho a vivir.

“Los servicios de la organización no son mágicos. Son las sobrevivientes las que construyen su propia historia, solo que estamos aquí para acompañarlas”, aclara Glennis.

Ella cumple jornadas diarias de hasta 12 horas para ayudar a su género, porque lo de ella y lo de sus compañeros es salvar vidas de la violencia.

Mulier, una acompañante feminista

Thaís vive al oeste de Maracaibo, en una casa que está llena de recuerdos de su hija Alejandra Paola. En su cuarto hay un pendón gigante con fotos de ella, y en la pequeña sala resalta un portarretrato con otra fotografía a la que le enciende una vela.

A Thaís le cuesta movilizarse por la ciudad en transporte público por sus limitados ingresos económicos; y para mujeres como ella, Mulier tiene a disposición una línea telefónica para escucharlas y acompañarlas a caminar de nuevo sin miedos, sin reproches, sin restricciones, sin culpas.

Detrás de una simple llamada hay un equipo de psicólogos y voluntarios que tienen como compromiso de vida no dejar solas a las mujeres que sienten no importarle a alguien, que se sienten atrapadas, ahogadas, sin voz, sin derechos.

La atención psicológica a mujeres y niñas sobrevivientes es el fuerte de esta institución. Desde 2019, han acompañado al menos 300 casos a través de la línea de atención psicosocial, pero desde que se fundó en 2016 son más de mil las mujeres atendidas.

La psicóloga Fabiola Rojas, encargada de esta organización en Zulia, es una de las que está detrás del teléfono. “No estás sola, en Mulier estamos contigo”, es lo primero que le dice a las mujeres que pierden el miedo a solicitar ayuda.

“Nos dábamos cuenta que las mujeres que nos llamaban sentían una gran soledad, que es una de las consecuencias más dolorosas de la violencia, sentir que no tienes a nadie, que no le importas a nadie. Nuestro compromiso es que ellas sientan que las vamos a acompañar en el proceso de seguir creciendo, de encontrar esa voz que les callaron”, afirma Fabiola, una joven de 27 años, que desde 2020 forma parte de la organización para promover y defender los derechos de las mujeres.

 

¿Deseas recibir esta y otras noticias en tu celular? Únete a nuestro grupo de Telegram o WhatsApp a través de los siguientes enlaces: Telegram https://t.me/diariolaverdad  y WhatsApp https://bit.ly/3kaCQXh. Además, sigue nuestro perfil en Instagram @diariolaverdad y en Facebook y Twitter @laverdadweb.

 

Visited 1 times, 1 visit(s) today