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“La web está muy congestionada. Por favor, espere unos instantes para volver a conectarse”, señala el mensaje visible en el sitio de compras “My Nintendo Store” de la compañía nipona.
Estas dificultades en la tienda para reservar la nueva consola, se suman a las experimentadas por Amazon Japón, que agotó sus unidades de la Switch en sólo 15 minutos el pasado 21 enero.
El exceso de demanda de la consola, cuyo lanzamiento está previsto para el 3 de marzo, ha hecho que en algunos portales puedan encontrarse ejemplares con diferencias de hasta 88 dólares al valor sugerido por la propia compañía de 299 dólares.
La velocidad de las reservas condujo a que Japan Display, la compañía encargada de fabricar las pantallas que incorpora la consola, recibiera un encargo de 10 millones de pantallas hasta finales de 2017, según datos revelados por el diario The Wall Street Journal. Se trata de una cantidad significativa, teniendo en cuenta que la predecesora de Switch, la Wii U, ha vendido unos 14 millones desde su llegada al mercado en 2012.
Además, un estudio de la consultora estadounidense DFC Intelligence sugiere que Nintendo podría llegar a vender 40 millones de unidades de Switch hasta finales de 2020.
Las cifras salen a la luz después de la decepción inicial que generó la presentación de la consola el pasado 13 de enero, debido a un precio que los inversores consideran elevado teniendo en cuenta las características técnicas e importes de las plataformas de la competencia.