Los
Tigres de Aragua supo aprovechar todas las ventajas que concede la defensiva de las Águilas del Zulia y coronó una barrida en la serie de dos juegos en el Luis Aparicio “El Grande”.
Con un rally de tres anotaciones en el séptimo inning, la ofensiva de los Tigres puso la ventaja definitiva en un juego de toma y dame que terminó en favor de los aragüeños con marcador de 7-3.
Los dirigidos por Eduardo Pérez mejoran su registro a 14-10, sacando juego y medio de ventaja en el segundo lugar de la tabla, mientras que los zulianos siguen sufriendo en su nido, donde tienen marca de 3-8 (3-9 como homeclub), para bajar al séptimo puesto de la clasificación con registro de 12-13. Es la cuarta caída en fila para la divisa rapaz jugando como homeclub.
La novena que comanda Darryl Kennedy pierde su cuarta serie particular en la primera mitad, a falta por definir los careos ante Caribes (2-0 y Cardenales (0-0).
“No le consigo una explicación real a lo que nos está pasando aquí, pero indudablemente que es momento de comenzar a ganar en casa”, indicó Kennedy.
Los despistes defensivos han sido una constante para las Águilas, que han cometido 35 pecados, sumando los dos de este encuentro, la cifra más alta de la LVBP esta temporada.
¿Lucky seven?
O’Koyea Dickson provocó un error del campocorto de las Águilas Erick Salcedo en el quinto episodio, que aprovechó José Gregorio Martínez para poner en ventaja a los felinos (4-3).
En la parte alta del séptimo capítulo Hernán Pérez aumentó la ventaja con su cuarto triple de la campaña. El antesalista, quien también fue clave a la defensiva para preservar el triunfo, anotó en jugada de selección después de un batazo de Argenis Díaz.
Álex Núñez selló la pizarra al pisar la goma después de un wild pitch del relevista Arcenio León.
Por segundo juego consecutivo un exaguilucho se impuso sobre la lomita. Austin Bibens-Dirkx se llevó su tercer triunfo de la zafra, al permitir tres anotaciones, (dos limpias) en cinco entradas de labor.
“Fue algo raro lanzar aquí después de mucho tiempo y enfrentarme a ellos. Pero afortunadamente las cosas salieron mejor de lo que esperaba. No sabía qué podía pasar, tenía expectativa sobre cómo iban a reaccionar los fanáticos, pero lo mejor es que pude ayudar a mi equipo a conseguir la victoria. Fue un juego especial”, indicó Bibens.
Por las Águilas, el abridor Stephen Fife no supo preservar una diferencia mínima y cargó su segundo revés en el campeonato.