El gobernador Arias Cárdenas desestima críticas por el uso de recursos del Gobierno regional y nacional para favorecer campaña del PSUV
“La precampaña se ha tornado aburrida”, asegura el politólogo Jesús Castillo Molleda. Para el analista, “no hay creatividad” en ninguno de los factores políticos que se miden el próximo 6 de diciembre en las elecciones parlamentarias. Reconoce que los problemas del país son un factor que influye en las estrategias políticas: “La crisis está jugando a favor de la Mesa de la Unidad y también orienta la campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela”.
Hasta la fecha, las actividades de la Mesa de la Unidad Democrática se basan en el contacto directo, casa por casa, de cada candidato en su circuito llevando el mensaje de “cambio” que los identifica. Para el inicio de la campaña se concentrarán por circuitos, con caminatas y asambleas de ciudadanos, el único acto de masas general en la región lo prevén para el cierre del período de campaña, el 3 de diciembre.
El PSUV en cambio, se apoya desde hace varias semanas en programas sociales del Ejecutivo regional y nacional para apalancar sus proyectos. La coordinación de jornadas de alimentación, ofrecimiento de viviendas, censos para pensiones de la misión En Amor Mayor, son algunos de los beneficios que acompañan a los candidatos en búsqueda de enamorar al elector.
Estrategias de la vieja escuela, que para Castillo Molleda, pueden tener un efecto sobre la población, porque “los estudios de campo reflejan que las personas tienen desconocimiento de las funciones de un parlamentario, o quiénes son los candidatos, o los diputados actuales”.
Este factor resulta determinante, “ya que si un elector que no conoce las funciones de la Asamblea facilita a los comandos de campaña hacer promesas demagógicas porque obviamente lo que les interesa es captar un voto como sea”, recalcó el politólogo.
El argumento lo respalda con un ejemplo: “Vemos candidatos como Omar Prieto y Fidel Madroñero que están prometiendo viviendas, hospitales, carreteras, pensiones y eso por supuesto no son funciones legislativas, son funciones ejecutivas, esta es una campaña a diputado no para elegir alcaldes ni gobernadores, eso es demagogia”.
¿Personalismo o campaña adelantada?
Para Castillo Molleda, hay dos candidatos, uno del oficialismo y otro de la oposición, que -según el análisis realizado a las piezas propagandísticas que han instalado en la calle- dejan ver sus intenciones de obtener un cargo, más allá del hemiciclo parlamentario.
“Es el caso de Juan Pablo Guanipa (MUD) con vallas donde se proyecta su imagen con incluso colores de su partido, pero no está la tarjeta de la Unidad enseñando a votar a los ciudadanos, lo mismo ocurre con Omar Prieto (PSUV), una campaña personalista aprovechando que es el número uno de la lista y quizá pueda pensar que tiene el perfil para aspirar a la Gobernación”.
El politólogo asegura que de ser ciertas sus conclusiones, se trataría de una conducta poco ética que recuerda lo acontecido en el Zulia con diputados que fueron electos en 2010 y abandonaron sus curules años más tarde, como el caso de Francisco Arias Cárdenas, uno de la lista del PSUV en 2010, o Mervin Méndez (principal) y Énder Pino (suplente), diputados del Circuito 11, hoy convertidos en alcaldes de Lagunillas y Valmore Rodríguez respectivamente.
“Ellos tienen la obligación de ser oídos para la gente nuestra”
Francisco Arias Cárdenas, gobernador de Zulia y director de la campaña de los candidatos del PSUV en la región, no encuentra reprochable el uso, por parte de los abanderados del partido rojo, de recursos del Gobierno zuliano o promesas relacionadas con acciones inherentes al poder Ejecutivo.
“Que me orienten en lo que tiene que ver con un sector o una escuela que tiene un problema, se los agradezco profundamente, ahora lo hace el Gobierno (las obras), lo asume el Gobierno, pero ellos tienen la obligación de ser en este momento oídos para la gente nuestra”, argumentó Arias desestimando las críticas de sectores opositores.
El vicepresidente del PSUV occidente asegura incluso que “sería fenomenal” que los candidatos de la oposición adoptaran el mismo mecanismo con los Gobiernos municipales y regionales que son afectos a la MUD. “Yo no reclamaría que los candidatos ayudaran a la alcaldesa de Maracaibo a recoger la basura, al contrario, diría que bueno que lo están haciendo”.