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Los verdugos de Júnior Alfredo Andrades (21) esperaron en el frente de su vivienda para interceptarlo y cumplir con la misión de acabar con su vida. Los sicarios no actuaron selectivamente y balearon a la hermana, Johana Andrades; y a una amiga de las amigas, María López, del muchacho.
El par de sicarios llegó, el pasado jueves a las 9.00 de la noche, a la calle principal del sector Sipororo, parroquia Raúl Cuenca del municipio Valmore Rodríguez, en una motocicleta. Observó al joven y a sus acompañantes discretamente y antes de que estos intuyeran el peligro, el parrillero apuntó y disparó al menos una docena de veces en contra de los Andrades y su acompañante, informó un oficial.
Los tres cuerpos cayeron sobre la acera, mientras el motorizado aceleraba y escapaba con su cómplice de la barriada. Las detonaciones hicieron que el resto de la familia corriera al frente de la casa. Primero hubo desesperación, pero luego se acercaron a las víctimas para auxiliarlas. Júnior ya no respiraba.
A las sobrevivientes las trasladaron hasta la emergencia del Hospital Dr. Darío Suárez, donde se recuperan satisfactoriamente. Esperan su recuperación total para interrogarlas.
Los funcionarios del Eje de Homicidios de la Policía científica, Subdelegación Ciudad Ojeda, trasladaron el cadáver hasta la morgue del Hospital Adolfo D’ Empaire de Cabimas para al necropsia. Por ahora el móvil que cobra fuerza es el ajuste de cuentas.
La víctima no presentó antecedentes policiales. Los detectives indagan el entorno familiar y de amigos de Andrades para esclarecer el asesinato y dar con el paradero de los homicidas, de quienes no hay una descripción exacta.