Sentado a las afueras de la morgue forense y casi llorando, Ángel Soto, tío de las víctimas, contó que este “terrible” acontecimiento ocurrió el pasado martes a las 8.00 de la noche. Ángel sobrevivió, pero a Luis lo mataron de nueve balazos en el pecho
Luis Alberto Meleán Soto (34) se reunió con su primo, Ángel González, y sus amistades en la licorería Bello Monte, sector Barranquita en el municipio Rosario de Perijá. Dos homicidas llegaron en una moto, Houjin, blanca, y sin mediar palabras les dispararon unas 18 veces.
Sentado a las afueras de la morgue forense y casi llorando, Ángel Soto, tío de las víctimas, contó que este “terrible” acontecimiento ocurrió el pasado martes a las 8.00 de la noche. Ángel sobrevivió, pero a Luis lo mataron de nueve balazos en el pecho.
Los testigos le dijeron a la familia que los asesinos huyeron con las armas de fuego al aire y tapándose la cara con las gorras. Sus dos víctimas quedaron en el piso.
Soto recordó que escuchó las detonaciones a lo lejos. Corrió desde su casa hasta la venta de licores. Vio a a los motorizados huir y al llegar al establecimiento encontró a sus parientes heridos. Luis Alberto murió ahí, mientras que a su acompañante lo auxiliaron. Lo recluyeron en la Policlínica San Francisco con dos heridas de bala en la mano. Allí se encuentra sin riesgos y en buen estado de salud.
Meleán frecuentaba ese depósito de licores. “Asistía todos los fines de semana, pero nunca tuvo problemas con nadie”. Era un comerciante desde joven. Soto no entiende por qué alguien lo asesinaría. La familia prefirió no hacerle funeral para evitar ver su cuerpo en malas condiciones. Esperaban que entregaran el cuerpo en la morgue forense para enterrarlo de una vez.
La Policía científica espera el resultado de la necropsia para determinar qué armas utilizaron los delincuentes en el asesinato. No tienen un móvil concreto en el caso, pero se inclinan a la venganza.