
Unos
Un Arauca, gris, se estacionó frente a un centro comercial, en la avenida 2 de El Milagro, donde conversaban los taxistas Édward Barreto Vílchez (30) y Anaís Reyes (40). Dos encapuchados se bajaron y dispararon unas 30 veces contra los conductores y huyeron.
Unos 20 proyectiles atravesaron el cuerpo de Barreto y cayó cerca de su Mitsubishi, Lancer, placa AK222RA. A su acompañante lo alcanzaron dos balas, una de ellas le perforó el tobillo. Ninguno de sus compañeros de línea se atrevió a acercarse para auxiliarlos. Esperaron un tiempo prudente para montar a las víctimas en un carro y trasladarlos hasta la emergencia del Hospital Coromoto de Maracaibo.
Según los conductores, Barreto ingresó sin vida. Tenía heridas en el rostro, el pecho y el abdomen. Reyes está estable. Los médicos lo atendían.
La Policía Nacional Bolivariana se acercó hasta el centro comercial. Contabilizaron 19 casquillos de pistola 9 milímetros. El interrogatorio preliminar a los testigos los hace presumir que los asesinos iban por Barreto, quien tenía cuatro meses sin trabajar, porque su vehículo estaba dañado. Apenas hace unos días volvió a la línea de taxi.
Unas patrullas se desplegaron por la parroquia Santa Lucía y Olegario Villalobos en búsqueda de los sospechosos. Pero no los encontraron.