Según la familia, el profesor se mudó hace una semana a la subregión. Llegó para supervisar sus tierras y compartir con familiares y amigos
De dos balazos asesinaron a Wílliam Antonio Martínez, de 65 años, al resistirse al robo de su camioneta. El profesor universitario entraba a su hacienda, en el sector Corral de Nava de la zona rural de Cabimas, cuando lo atacaron. Los efectivos de la Policía científica están tras la pista de los homicidas.
Martínez llegó a la subregión hace una semana para supervisar sus tierras y compartir con sus familiares. Él tiene residencia en El Marqués, Caracas, junto a su esposa e hijas. Al menos dos veces al mes viajaba para el predio.
El docente salió al pueblo a visitar a unos amigos, regresaba a su casa cerca de las 10.30 de la noche del pasado jueves en su Chevrolet Tahoe gris, placa MFJ70C. Dos motorizados armados intentaron bajarlo de su camioneta y subirlo al asiento de atrás, pero en medio del forcejeo le dispararon dos veces, informó la Policía.
Los trabajadores de la finca escucharon las detonaciones y al correr hasta el portón principal se percataron de que su patrón se desangraba. Lo subieron a la camioneta y lo llevaron al centro de salud más cercano, pero falleció.
Temerosos
Según sus allegados, el ganadero recientemente les contó que temía por su seguridad, aseguraba que aunque no era adinerado el ser propietario de una finca lo calificaba para ser víctima del hampa y más en la zona donde estaba ubicada la propiedad.
“Él siempre fue un hombre tranquilo, todos lo querían porque él lo que tenía se los daba hasta a sus empleados, porque siempre trabajaba para que todos tuvieran calidad de vida”, dijo un familiar, quien prefirió que no lo identificaran.
Los Martínez lamentaron el deceso y exigieron justicia a los organismos de seguridad. Esperan que con celeridad los efectivos del cuerpo detectivesco den con el paradero de los responsables. Describieron al profesor como generoso y muy querido por todo el que lo conocía.