Tirso Meleán amenaza con vengar a su sicario

A la casa le tumbaron parte de la cerca perimetral. (Fotos: Josu00e9 Gil)

 José Ignacio Febres Martínez disparó 200 veces contra los efectivos de siete cuerpos de seguridad que lo acisaban en la urbanización Richmond. La Policía científica solicitará que se derribe la casa de Antonito Meleán para evitar que otros delincuentes la usen de escondite. La residencia de ocho habitaciones es un búnker

En ocho horas, Tirso Meleán sufrió dos pérdidas: le destruyeron la casa donde habitó su padre, Antonio Meleán, hasta 2008 y le liquidaron a uno de sus sicarios más queridos. El líder de la banda abandonó las redes sociales y decidió enviar un mensaje de voz contra los jefes policiales que comandaron el procedimiento.

Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, confirmó que “envió una nota de voz, vía WhatsApp. Aseguraba que acabaría con la familia de este funcionario, sin importarle niños o personas de tercera edad. Dice que lo hará sufrir por la muerte de uno de sus pupilos”.

El comisario no precisó el nombre del funcionario. Se comprometió a coordinar un sistema de seguridad para protegerlo a él y a su familia.

Tirso y su hermano, Willy Meleán, asumieron el liderazgo de la organización criminal desde el asesinato de su padre. Se movilizan entre los estados andinos, Colombia y Panamá. Se les adjudican cientos de homicidios en la región, el dominio de mafias de robo y hurto de vehículos, la extorsión, el contrabando y el narcotráfico. 

La banda ha perdido, en los últimos dos años, docenas de sicarios. Pero, esta es la primera vez que hacen público algún afecto por uno de ellos, José Ignacio Febres Martínez (22), alias el “Joche”, quien antes de su deceso tomó como rehenes a sus dos hijos y a su mujer, ultimó al oficial Onerlis Hinestroza (26), baleó a otro de sus compañeros y a un guardia nacional. La Policía científica estima que el homicida a sueldo disparó unas 200 veces contra los siete cuerpos de seguridad que lo acorralaban dentro de la casa.

Campo de batalla

Reinaba el silencio. Las secuelas de una batalla de horas eran palpables. Piedras, botellas de plástico y cableado de electricidad se esparcieron por toda la acera de la calle 133 con avenida 45 de la urbanización Richmond, parroquia Manuel Dagnino de Maracaibo. Los funcionarios de la Policía regional custodiaban el búnker, donde residió Antonito Meleán hasta 2008.

Las piedras beige y bordes rojos de la casa del productor agropecuario ya no mantenían su secuencia armónica. La Guardia Nacional derribó con una tanqueta uno de los muros. Con rastros de golpes y balas, el portón blanco ya no impedía la visibilidad al interior de la quinta, donde un gran boquete y las huellas de las balas en las paredes y ventanas daban la bienvenida.

Nadie se acercó. Nadie sintió curiosidad por la presencia de periodistas y funcionarios en las adyacencias de la casa. Los vehículos que entraban y salían de la urbanización Richmond no se detenían. El peligro ya había pasado, pero la incertidumbre aun no desaparece. 

De pronto, un vecino subió hasta el techo de su residencia, observó de punta a punta las secuelas que dejaron las ocho horas de enfrentamiento de los cuerpos de seguridad y el “Joche” y recordó que al llegar en horas de la noche a la urbanización, aún continuaba el intercambio de balas. 

“No me dejaron pasar, tuve que dejar mi camioneta en otro lugar y venirme caminando”. La noche fue larga para los residentes de la urbanización. “A la 1.00 de la madrugada todavía estaban las patrullas ahí”.

Todos sabían quienes vivían en su interior, pero nunca intercambiaron palabras con ellos. “Siempre que pasábamos la casa estaba cerrada. Para nosotros era normal porque aquí cada quien comparte dentro de sus casas”.

Una camioneta de la Policía científica se estacionó a las 10.00 de la mañana de ayer frente a la casa. Inspeccionaron durante una hora el interior de la quinta. Recolectaron casquillos de bala y buscaban otras pistas entre los escombros. Horas antes, los funcionarios habían incautado una Glock, 9 milímetros; un revólver, calibre 38, y dos granadas. Un funcionario informó que se estudia la posibilidad de demoler la residencia para evitar que sea habitada de nuevo.

Las víctimas del “Joche”

La Secretaría de Seguridad vincula a alias el “Joche” con el asesinato de Édgar Alexánder Valero Ojeda, comisionado de la Policía regional, a quien acribillaron el 6 de julio en El Manzanillo; Edilberto Carvajal, alias “El Chamuco”, quien fue asesinado dentro de su camioneta Avalanche, negra, en el sector Panamericano II; Eudomar David Lossada Rodríguez (36), Jean Carlos Villa Aguirre (25) y Deivis Villalobos. 

 

 

 

 

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