¡Todos necesitamos un coach!

En el interactuar diario con mi círculo laboral y personal, me he topado con muchas personas que, a pesar de tener una posición laboral importante o haber construido un negocio, se sienten atrapados, desmotivados y con sentimientos de incompetencia ante circunstancias difíciles o alternativas riesgosas

“Cambiar la duda por pregunta.

Cambiar la protesta por propuesta.

Cambiar el reproche por reclamo”

(Fragmento de un dicho popular)

Normalmente cuando entrego mi tarjeta de presentación recibo como comentario en muchas oportunidades las siguientes preguntas: ¿Qué es un coach? ¿Y ustedes que hacen?; particularmente he analizado esta palabra y hasta realicé una certificación mundial en búsqueda de obtener una definición propia y entender cuál era nuestra labor. Para mí las mejores definiciones son las siguientes:

Tal como lo define Nelson Torres: Coaching no es más que A-Com-pa-ñar, lo cual por su etimología significa: No juntos por el tiempo; El coach te acompaña durante un proceso y una situación específica, utilizando el arte de preguntar y escuchar para extraer lo mejor de la otra persona.

Según Leonardo Wolk, la mejor definición es, decir que somos sopladores de brasas, suena raro pero cuando analizamos todo lo que hacemos me parece que complementa perfectamente la definición anterior.

En el interactuar diario con mi círculo laboral y personal, me he topado con muchas personas que, a pesar de tener una posición laboral importante o haber construido un negocio, se sienten atrapados, desmotivados y con sentimientos de incompetencia ante circunstancias difíciles o alternativas riesgosas; creo que todos en algún momento hemos pasado por algunas de estas situaciones, y siempre me atrevo a hacerles y hacerme la misma pregunta: ¿Lo que haces hoy contribuye a lo que quieres mañana en tu vida?, esta pregunta es interesante ya que muchos responden (luego de un diálogo interno) NO!; Solo se han dejado llevar por las situaciones y el quehacer diario, aun más importante es cuando les pregunto ¿Qué te gustaría hacer? Y la respuesta destella un gran brillo en sus ojos, como dice Wolk “El fuego sagrado, que iluminan como brasas de ilusión”, la esperanza de un futuro que hacer, pero que no saben cómo encontrar las respuestas y herramientas para lograrlo.

Efectivamente para eso estamos los coach para “A-com-pa-ñar” y “Soplar brasas” en el proceso de distintas situaciones; no somos psicólogos, ni terapeutas, ni consejeros; utilizamos el arte de preguntar, como herramienta principal para sacar la esencia base de cada ser, que como persona siempre estamos en la búsqueda de estas respuestas a muchas de nuestras interrogantes, estando estás siempre dentro de nosotros mismos.

La cotidianidad diaria nos puede mostrar mediante la pregunta de un amigo, la frase de un libro y hasta una canción, palabras que nos hacen ver hacia dentro y reflexionar sobre lo que hoy estamos haciendo. Es importante tener siempre un amigo, coach o compañero de trabajo que nos ayude a escuchar y preguntar (no aconsejar) a enfrentar de manera positiva y consciente las diferentes posibilidades para afrontar una situación, hoy más que nunca es momento de buscar ayuda. “Cuando el alumno está preparado, llegará el maestro”