Desde las 8.00 de la mañana hasta las 5.00 de la tarde más de mil voluntarios sostuvieron sus potes en los puntos principales del territorio zuliano y evidenciaron la solidaridad de la colectividad aun en medio de las “complicaciones económicas que sufren”
La alegría y fervor de los fieles salió a la calle y se materializó en colaboración en el telepotazo de calle 2016 a beneficio de las fiestas patronales de Nuestra Señora de Chiquinquirá, así como con las obras sociales de la Basílica y su mantenimiento. Es la tercera vez que se apela a la buena voluntad de las personas para apoyar con estas obras.
Desde las 8.00 de la mañana hasta las 5.00 de la tarde más de mil voluntarios sostuvieron sus potes en los puntos principales del territorio zuliano y evidenciaron la solidaridad de la colectividad aun en medio de las “complicaciones económicas que sufren”.
Leonor Chávez, de 17 años, formó parte de los voluntarios, comentó que compartieron momentos amenos en los días de la jornada de calle al interactuar con las personas que se acercaban a dar a más de un pote. Neribeth Ríos, tiene 17 años y es parte de la Cofradía Hijas de María. Afirmó que “lo más bonito fue que todos nos unimos a colaborar y nos emocionó ver que el fervor por la Virgen se mantiene”.
En las inmediaciones de la Basílica fueron pocos los que no se mostraron dispuestos a ayudar con algún aporte. Andreína Sánchez, transeúnte, comentó que para ella es importante colaborar con la causa debido a que viene de una familia mariana. “Todos en mi familia hemos sido bendecido de una u otra manera por La Chinita”.
El potazo inició el pasado viernes con una celebración eucarística presidida por Eleuterio Cuevas, párroco de la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá, se extendió a 75 puntos y 18 zonas de seis municipios entre los que destacan Maracaibo, San Francisco, Mara y La Cañada de Urdaneta. A las 6.00 de la tarde la plazoleta de la Basílica fue el escenario para el “gran cierre musical” donde todos los colaboradores y comunidad en general se acercó a festejar el fin de la jornada de calle.