Es imposible que el Zulia pueda ser abastecido en su integralidad desde el Guri, aun teniendo todo el Sistema de Transmisión Troncal en buen estado, que no lo está. Por eso nuestro estado vive sitiado debido a los bajones, y el régimen juega a las mentiras con su maléfica ingeniería social
El calvario electro-energético de Venezuela se profundiza, y en ningún lugar con más ferocidad que en la Tierra del Sol Amada, ahora perseguida por los apagones más viles en la ciudad y el estado en donde nació la electricidad como actividad comercial hace ya casi unos 131 años atrás. Tal pareciera que lleva el rumbo de ser la primera en quedarse sin ella. Que nuestro Zulia querido, después de nueve millardos de dólares asignados para la electricidad en los últimos 20 años, este así, eso es inconcebible e inadmisible. Hoy ocurren las distorsiones más dramáticas jamás vistas en nuestra historia eléctrica.
En los Andes y en Falcón se genera más electricidad que en nuestro estado, esto jamás se vio ni en la era de la ruralidad a comienzos del siglo XX. Entre unos 40 a 110 MW, es lo que se puede generar localmente en el estado por nuestras 46 unidades instaladas, de estas apenas funcionan entre una y tres, y todo esto pasa por falta de combustible (aunque usted no lo crea) y por falta de mantenimiento. Estamos racionados permanentemente, unos 400 MW en el día y en las noches se dobla la dieta eléctrica, porque en el Sistema Eléctrico Venezolano Interconectado, SEVI o alumbran el Zulia o apagan el país y nuestro estado se queda a oscuras en medio de un infernal calor.
Es imposible que el Zulia pueda ser abastecido en su integralidad desde el Guri, aun teniendo todo el Sistema de Transmisión Troncal en buen estado, que no lo está. Por eso nuestro estado vive sitiado debido a los bajones, y el régimen juega a las mentiras con su maléfica ingeniería social, al agotamiento y la desesperanza aprendida; pero no nos debemos conformar con la miseria energética de una mafia que nos somete a juro en el atraso y la oscuridad, más la ruinosa vida en que nos quieren encajonar. No lo podemos permitir porque eso es inhumano, pero más que eso porque somos zulianos.
Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para cambiar el Gobierno. No podemos seguir viviendo así abandonando nuestro terruño, porque a una mafia se le ocurrió convertir a Maracaibo en la tierra más odiada por los apagones. Apenas si recibimos un tercio de la energía que requerimos. Con claridad, ética, moral y luces en la búsqueda indetenible de un cambio en materia de transformación, llegaremos a la excelencia en todo lo que hagamos. ¡Pa’lante, que para atrás espanta!