Trabajadores de fincas de Corpozulia están en crisis

Corpozulia asegura que apoya la recuperación de la ganadería y programas agrícolas para impulsar la seguridad alimentaria. Sindicato acusa abandono de los proyectos ganadería, fruticultura y viticultura afectando el derecho laboral del personal

El incumplimiento de cláusulas del contrato colectivo de los trabajadores de Corpozulia deriva en las condiciones en las que están las fincas de proyectos productivos: Abandono. El Sindicato de Trabajadores de la Corporación de Desarrollo del Zulia acusa de reiteradas “violaciones” de los derechos laborales del personal en las unidades que serían modelo de impulso agrícola.

En las fincas “no hay agua potable para los obreros, no tienen los materiales para hacer las labores, ni salas de baño”, resalta Wilmer Paredes, presidente del sindicato. En octubre de 2014, la organización presentó a Pedro Alastre, presidente de Corpozulia, la situación de “maltrato” que sacude los derechos garantizados en la Ley del Trabajo. Acusa “prácticas antisindicales” ante la lista de incumplimientos. Y es que hasta el beneficio de viaje anual para esparcimiento a casi 500 personas se adeuda.

Se destacan carencias con las que laboran 200 trabajadores en las unidades. Una suena en la finca Tres de Oro, ubicada en Sur del Lago, que “ha sido abandonada”. El ganado que estaba en proyecto productivo desapareció. Paredes señala que se restringió hasta el surtido de alimentos “al personal que pernocta, que son obreros de ordeño, cuidaban el ganado y también hacen de vigilantes y mantenimiento”. El resultado de las inversiones y cría de reses se desconoce.

María Elena Arteaga, secretaria general del sindicato, recalca que hasta el plan frutícola y vitícola están en crisis. Los obreros que atienden los cultivos de uvas no tienen los insumos y medios. “La uva de mesa y de vino, que inclusive vendían en caja a precios módicos a los trabajadores desapareció”. Recuerda que el jugo de uva con sello socialista “lo tenemos en abandono”. Cuestiona el destino de la inversión que se anuncia sin ver los resultados en las fincas.

Los dirigentes, acompañados por la directiva del sindicato, cargan responsabilidades a la dirección de la Corporación por el desmejoramiento de beneficios laborales. Y es que el HCM se convirtió en un fondo administrado de salud que solo cubre 70 mil bolívares, se eliminó el viaje anual. Manifiestan que el vehículo que debe asignar la corporación al sindicato para atender los reclamos del personal se prohibió.

Arteaga insta a una revisión de las condiciones laborales, a una contraloría de los fondos destinados para la producción en los centros de desarrollo agrícola y “solventar los problemas” de derechos laborales, porque hasta hay una “presión psicológica” de producir y no se les otorgan los bienes e incentivos. 

Corpozulia en acción

En un comunicado enviado a La Verdad, Corpozulia resalta el rol promotor para el desarrollo de la región, “a través del apoyo a los productores e incentivando la recuperación y siembra de cultivos tradicionales y la cría de ganado de doble propósito, basando su progreso en el mejoramiento genético de las especies y en la propagación de plántulas sanas”. 

Pedro Alastre, su presidente, está al frente de la ejecución de los planes orientados al plan de la patria. Precisa que “queda mucho por hacer, son muchos los escollos que hay que sortear, pero el compromiso es ineludible; nuestra prioridad es ir solventando las necesidades de todos los que trabajan en función de recuperar el campo, por eso el beneficio social y humano lo asumimos”.

La línea estratégica se orienta “al apalancamiento del sector agropecuario” enfocados en “cinco ejes de desarrollo a través de diversas oficinas foráneas: Sur del Lago; Guajira, Costa Oriental; Perijá y Capital”. Hay una fortaleciendo el accionar de cuatro centros de investigación: Cesid-Plátano,Vitícola, Frutícola y Apícola y Cacao; “rubros de gran trayectoria productiva en el Estado, que son fuente de desarrollo, tanto económico como social porque son generadores de divisas y empleo para los zulianos”. Y la reocupación de las fincas Tres de Oro, Jagüey Rojo y Antonio Nicolás Briceño.