Los choferes de cuatro rutas y al menos 300 carros por puestos se unieron al paro de transporte convocado ayer en la mañana. Tren delantero, muñones, cauchos y baterías son algunas de las piezas que dañan constantemente por el tránsito en las zonas afectadas
La vía que conduce va La Concepción está hundida en un río de aguas negras. Hace más de tres meses los habitantes, de al menos 10 sectores, se ven afectados por la putrefacción de las aguas que bordean la avenida principal ocasionando que varias ventas de comida cerraran. Al menos 300 carros obstaculizaron cuatro puntos de acceso al municipio Jesús Enrique Lossada por la mala vialidad amenazando con mantener el paro de manera indefinida.
Las rutas La Concepción-La Curva de Molina, Las Mercedes, Villa Baralt y San Isidro cerraron en cuatro puntos la avenida principal que conecta el municipio Maracaibo con La Concepción. “Estamos cansados de tanta mentira, que nos engañen como si fuéramos muchachos”, reclamó un grupo de conductores ayer. Esta es la segunda vez que los transportistas toman esta acción. El pasado viernes cerraron el municipio sin obtener ninguna respuesta.
Alberto Escorcia, directivo de la ruta La Concepción-La Curva de Molina, señaló que el 80 por ciento de los carros de la ruta que representa “se están picando” debido al constante paso por el agua sucia.
La mala vialidad en la zona, que va desde la intersección de San Isidro hasta Villa Baralt, es otra de las causas de la paralización. “Los carros se están rompiendo por la huecamentazón que tiene más de seis meses, el mismo tiempo que tenemos detrás del Gobierno a ver si lo reparan. Tenemos tiempo llamando a Hidrolago y no nos paran. Hemos decidido hacer este paro de manera indefinida a ver si nos solucionan el problema”.
En la lata
Los choferes de las cuatro rutas que apoyaron la acción, denunciaron que el tránsito repetitivo por la vía en este estado los llevara a “parar el carro y comprar un burro, tendremos que llevar a los pasajeros en carretas”. Marvin Morales, chofer afectado, comentó que a su carro “no le queda ni lata”. Un muñón, cauchos, baterías, el tren delantero, una bola cualquier cosa se le puede dañar a los vehículos. Muchos de los choferes se quedan por horas en la vía. “De cada ratico me bota un muñón el carro, se nos rompen los cauchos de tanta agua, los pasajeros se quejan porque le han salido cosas en los brazos ya que chispea cuando uno pasa por ahí”.
El sentimiento es general para los habitantes y choferes. “Estamos cansados, siempre es la misma mentira, vienen miran el hueco y se van, eso es todo lo que hace Hidrolago. Con el paro de la semana pasada quedaron en traer una maquinaria, destaparon hicieron un hueco y no han hecho más nada, dejaron eso así”, informó Antonio Díaz, fiscal.
Mauricio Villalobos, directivo de la línea La Curva de Molina-La Concepción informó a La Verdad que los choferes y varios ingenieros de Hidrolago se reunieron en la tarde para definir una solución. “Nosotros levantamos el paro porque Hidrolago reparó la tubería y nos prometieron un bacheo. Vamos a esperar a ver si es verdad que no va a botar más agua eso”.
Sentenció que de continuar la situación retomarían el paro de transporte hasta tener una solución definitiva.
El paro en cifras
1.000 Personas se quedaron varadas en la vía por la protesta.
500 choferes se sumaron a la manifestación.
500 o mil bolívares podría costar un pasaje.
40 por ciento del tráfico disminuye cuando llueve.