Hablar de Navidades, también es hablar de arbolito, pesebre, pintar las casas, estrenos, luces, fuegos artificiales, las misas de aguinaldo. Añorar esos tiempos no tiene nada de malo
¿Qué pasa con las tradiciones familiares? aquellas que unían entorno a una fecha en especial a la familia, donde un plato de comida se convertía en una tarea ardua de colaboración de todos los miembros. La hallaca plato navideño venezolano, es un bollo que contiene diversos ingredientes según la zona del país, pero lo común en todas es el amor familiar que se implementa a la hora de su elaboración.
Hablar de Navidades, también es hablar de arbolito, pesebre, pintar las casas, estrenos, luces, fuegos artificiales, las misas de aguinaldo y lo que en el Zulia le da el inicio son las Ferias de La Chinita. Amaneceres gaiteros que nos hace tener un espíritu festivo y de compartir entre los que religiosamente también comparten la misa de la aurora o van a la corrida de toros, la misma Bajada de la Virgen… todas esas cosas anuncian que viene una temporada anhelada por muchos en esta zona del país.
Pero hablar de tradiciones, tiene que ir al quehacer, ese día a día en donde la comida también marca la pauta. ¿Cuántas familias no hacen los días lunes granos para el almuerzo? Caraotas (dulces, saladas o refritas), arvejas, lentejas, frijoles, quinchonchos, etc. Y los sancochos que son signo de los domingos en la casa de la abuela.
Añorar esos tiempos no tiene nada de malo, lo único es que poco a poco por distintas razones, nos hemos ido separando de todas esas costumbres, que en Latinoamérica nos hacía totalmente distintos y sublimemente únicos. Devolver el tiempo sería lo ideal, pero el siglo XXI llegó para quedarse con tecnología y nuevas tendencias que ha traído grandes avances, sin embargo ha generado mayor separación del hombre con el hombre.
Pero, ¿Qué tanto puede afectar únicamente la tecnología? En un país polarizado, enfrentado entre sí, con familias divididas por el discurso de odio generado por un bando y forzando a una generación entera al exilio por falta de oportunidades.
Somos tradicionalistas y desde ya muchos estamos pensando cómo serán estas Navidades. ¿Habrán hallacas?, ¿Alcanzará para los estrenos?, ¿Cuántos estaremos para el Feliz Año? Preguntas que solo Dios nos puede responder por medio de nosotros según su voluntad y viviremos como la sociedad que decidamos todos elegir.
Seré siempre obsesivo por recordar lo bueno que éramos y lo bueno que somos como país.