Trabajadores
Una fracción de la flota activa de las diferentes rutas del transporte marabino se plantó en la avenida La Limpia desde las 6.00 de la mañana para exigir a la empresa estatal petrolera la distribución directa de lubricantes a precio justo y la habilitación exclusiva de estaciones de combustible para el transporte o en su defecto, surtidores únicos para choferes que prestan el servicio.
Desde la madrugada hacen “maratónicas” colas que duran entre tres y cuatro horas para poder surtir, en ese tiempo los ingresos diarios disminuyen en más de un 70 por ciento por el poco tiempo que les queda para obtener una ganancia óptima que les permita honrar sus compromisos diarios.
Rubén Esis, presidente de la Central Sindical Noroeste de Transporte del estado Zulia, manifestó que “está previsto que si para el miércoles no hay respuestas nos paralizaremos, haremos un paro general en el estado Zulia, lo estamos anunciando”.
Negociación
Una comisión subió para intentar llegar a un punto de encuentro y solucionar el problema. “Los conductores están hasta medio día tratando de surtir las unidades de combustible y la ciudad se queda sin el servicio del transporte para que la colectividad salga a trabajar, muchas veces condicionadas por parte de algunos bomberos y guardias para poder salir rápido de las bombas”, señaló Esis.
Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Trabajadores del Transporte del estado Zulia, aseveró que en los establecimientos comerciales, el litro de aceite de pipa lo venden hasta en 150 mil bolívares y un carrito por puesto requiere hasta de tres litros, según la condiciones que presente el motor.
Destacó que en la Proveeduría de insumos y repuestos de la ciudad tienen más de tres meses sin vender repuestos ni cauchos. “Esto es una situación crítica y PDVSA no nos da respuesta. Si hoy no nos ofrecen una solución, vamos a un paro definitivo el miércoles”.
A las 9.00 de la mañana Newman Fuenmayor, director de la Fundación Fondo Nacional de Transporte Urbano Zulia, se acercó a los transportistas para crear una comisión y reunirse con los representantes de la empresa petrolera.
Les presentó dos puntos a discutir para iniciar el consenso: Una es poder brindar respuestas inmediatas para que pueda haber una distribución ante los gremios, y la otra era trabajar el costo del precio justo del producto del consumidor final.
Humo blanco
Esis informó que después de la protesta, los profesionales del volante sostuvieron una reunión con representantes de Petróleos de Venezuela, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), la Guardia Nacional y el Ministerio de Energía y Minas. En el encuentro acordaron la dotación de un cargamento de lubricantes de la estatal petrolera que será vendida por un distribuidor autorizado que hará llegar el producto a los choferes “a precio justo”.
La estatal se comprometió a habilitar por lo menos dos islas en las estaciones que el gremio indique, para surtirlos de manera directa mientras dure la coyuntura de la escasez. Además, semanalmente los transportistas tendrán participación en la mesa de trabajo de manera mensual. Los choferes en mancomunidad con la SUNDDE trabajará para visitar los lugares donde vendan los lubricantes a precios especulativos.