El monóxido de carbono es un gas que no tiene olor, color ni sabor. No es detectable a la vista ni al olfato, pero puede ser peligroso e incluso mortal
Más de dos decenas de niños y empleados de una guardería fueron trasladados a hospitales locales este martes, tras una fuga de monóxido de carbono en Allentown, Pensilvania, según WFMZ.
Todas las ambulancias en Allentown respondieron a la fuga en el Centro de Aprendizaje Happy Smiles en la cuadra 400 de Wabash Street, le dijo el capitán de bomberos John Christopher a WFMZ.
De las personas trasladadas de urgencia a hospitales, a 18 niños y un adulto los admitieron en dos instalaciones del sistema del Hospital Lehigh Valley, informó un representante.
De esos pacientes, 14 niños y el adulto se encuentran en condición estable. El representante desconocía el estado de los otros cuatro pacientes restantes.
El departamento de bomberos respondió a una llamada de emergencia en la mañana de este martes sobre un niño inconsciente, dijo WFMZ, y descubrió que “los monitores en sus mochilas los alertaron sobre el monóxido de carbono”.
Las alertas causaron la evacuación de todo el lugar “y una respuesta de emergencia masiva”, dijo Christopher, según WFMZ.
“Veintiséis personas en total, incluidos niños, se trasladron a cuatro hospitales en Lehigh Valley”, informó el medio. Todos parecen estar en condición estable, agregó, informó CNN.
El monóxido de carbono es un gas que no tiene olor, color ni sabor. No es detectable a la vista ni al olfato, pero puede ser peligroso e incluso mortal.
La oficina del alcalde de Allentown, Matt Tuerk, está investigando el incidente, le dijo a CNN la portavoz Genesis Ortega.
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